El Rectorado de la Universidad de Córdoba acogió ayer el festival Esperanzas, organizado por la Fundación Europea por las Personas Desaparecidas (QSDGlobal) y que se celebró dentro del marco de la cumbre anual de la Red Global de Niños Desaparecidos que se reúne en Córdoba desde el pasado lunes.

David de María, Lya o Esperanza Fernández; la poesía y la danza, de la mano del conservatorio profesional de danza Luis del Río, también tuvieron cabida en esta emocionante velada que sirvió para rendir homenaje a los múltiples menores desaparecidos en España y a las familias que estuvieron presentes.

Más de 20 familias de desaparecidos han colaborado en esta gala benéfica, cuya recaudación irá destinada íntegramente a la causa. «Mi esperanza es el motor para seguir adelante. El equilibrio para seguir adelante y seguir viviendo. La fuerza te sale de dentro siempre. La esperanza es nuestra bandera y se debe trabajar todos los días», explicaron emocionadas Rosa, Isabel y Natalia, madres de Paco Molina, Carolina del Valle y Malén Ortiz, respectivamente. Una velada musical llena de emoción que, a través de la música y el arte, intentó aportar esperanza a los familiares. «Este tipo de eventos son importantes para fomentar ese recuerdo a los desaparecidos».