Puede que esta sea una situación de ida y vuelta. El expresidente del Partido Popular (PP) de Córdoba José Antonio Nieto dejó su escaño en el Parlamento de Andalucía en el año 2014, cuando el Tribunal Constitucional avaló la ley electoral andaluza en el punto recurrido por su partido que impedía a los alcaldes ser diputados autonómicos. En la cita electoral del 2015, por tanto, Nieto no figuraba como candidato del PP y fue Rosario Alarcón la que encabezó la lista cordobesa. Nieto repitió como candidato a la Alcaldía de Córdoba y ganó las municipales con una mayoría relativa que fue superada por la coalición de izquierdas que hizo la alcaldesa, Isabel Ambrosio. Luego fue elegido diputado nacional, haciendo un camino hombro con hombro con Juan Ignacio Zoido, que, al ser nombrado ministro de Interior en el último Gobierno de Mariano Rajoy, tiró de él para la Secretaría de Estado de Seguridad. Más tarde vino la moción de censura de Pedro Sánchez que sacó a Rajoy de La Moncloa y las primarias del PP, en las que Nieto encabezó en Córdoba la defensa de la candidatura de María Dolores de Cospedal y, al quedarse esta fuera en la segunda vuelta, apoyó al actual presidente del PP, Pablo Casado.

Todos estos movimientos, que no son pocos, se han producido en apenas cuatro años. Ahora la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha adelantado las elecciones autonómicas y el PP de Córdoba se dispone a elaborar su candidatura para el 2 de diciembre y tal vez a diseñar una estrategia de cara al partido en Andalucía si el puesto del líder del PP andaluz, Juanma Moreno, se tambalea tras un hipotético resultado adverso en las urnas. En las próximas semanas sabremos si Nieto emprende ese camino de vuelta que supondría su regreso al Parlamento de Andalucía. Todo apunta a que será el cabeza de lista del PP cordobés, teniendo en cuenta además que Zoido es el presidente del comité electoral nacional y Nieto vicesecretario del mismo área. Ahí es ná. Todo esto son comentarios que salen de la sede del partido, pero de momento deben quedar en el terreno de la especulación. Pues bien, sigamos especulando.

La situación de Juanma Moreno es complicada. Apoyó a Soraya Sáenz de Santamaría en las primarias, y, tras la elección de Pablo Casado, ha quedado en un equilibrio delicado. Casado se va a volcar en la precampaña y campaña andaluza (su presencia se acentúa, hoy mismo está en un acto en Málaga) pero eso no significa que, si hay sangría de votos populares, no esté en riesgo la presidencia del PP de Andalucía. Y aquí volvemos al punto de partida, al año 2014, a los meses previos a la elección de Juanma Moreno como presidente de los populares andaluces, cuando Cospedal intentó que fuese José Antonio Nieto el que asumiera el liderazgo, un candidato que no llegó a aflorar porque ganó la opción de la entonces vicepresidenta del Gobierno y Rajoy decidió que fuese Moreno. Si hay movimiento tras las elecciones (las andaluzas, pero también las municipales, europeas y quién sabe si las generales) y si Nieto opta en unas primarias a la presidencia del PP andaluz, ya estará sentado en un escaño del Parlamento de Andalucía y no se volvería a repetir aquella situación en la que Javier Arenas presidió en PP-A sin tener asiento en el antiguo Hospital de las Cinco Llagas.

Nieto de cabeza de cartel en Córdoba implicaría posiblemente la retirada del actual presidente provincial del PP, Adolfo Molina, que posiblemente sería propuesto para encabezar la papeleta al Congreso de los Diputados cuando Pedro Sánchez convoque elecciones generales. Pero eso es mucho avanzar. De momento, teniendo en cuenta que las listas andaluzas deben ser en cremallera, si Nieto está al frente el número dos debe ser una mujer. La actual diputada Rosario Alarcón, que respaldó a Soraya Sáenz de Santamaría en la reciente pugna interna de su partido y disputó la dirección cordobesa del PP a Molina, tiene difícil su continuidad, mientras que Miguel Ángel Torrico, que ha sido mano derecha de Nieto en tantas actividades políticas, podría mantenerse en los puestos de salida.

Pero, ¿cuáles serán esos puestos de salida? El PP tiene actualmente cuatro parlamentarios andaluces por Córdoba, frente a cinco del PSOE, uno de Podemos, uno de Ciudadanos y uno de IU-CA. Las encuestas auguran una fuerte subida de Ciudadanos, pero, aunque esta formación doblara sus escaños en Andalucía (obtuvo nueve en el 2015), difícilmente conseguiría Juan Marín colocarla como segunda formación más votada a costa del PP, que ahora tiene 33 diputados. Todo esto si las encuestas aciertan y el PSOE vuelve a ganar.

Así que la lista del PP de Córdoba tiene morbo, y bastante. Pase lo que pase, pues si a estas alturas no la encabezase Nieto, tendría más morbo todavía.