Coincidiendo con las previsiones de la Aemet, la ola de calor que sufre el Sur de Europa y que puso a Córdoba el sábado a 45,1º C (la tercera máxima española del día) comenzó a remitir ayer aunque muy tímidamente, lo que explica los 43,2º C registrados a las 16.50 horas en el observatorio del Aeropuerto de Córdoba, que no deja de ser la tercera máxima de la ciudad en lo que va de año.

Sin embargo, y a diferencia de la sofocante y tormentosa noche del viernes al sábado (a medianoche aún se registraban 37º C), en la madrugada del domingo el termómetro descendió hasta valores mucho más soportables, con una mínima de 22,2º C a las 7.50 horas que, sin dejar de ser alta, permitió a algunos conciliar el sueño. Para hoy, las previsiones que tenía la Aemet para la ciudad de Córdoba contemplan que la máxima no sea mucho más baja en la ciudad y la Campiña Cordobesa, en torno a los 42-43º C, estando bajo un aviso naranja que, sin embargo, en las comarcas de Los Pedroches y el Alto Guadiato y, al Sur, en la Subbética, bajará a la categoría amarilla.

Será el martes cuando en la Península se deje sentir un notable descenso de las temperaturas, un alivio que se retrasará unas horas en el Valle del Guadalquivir, aunque por la noche de mañana al miércoles ya se podrá disfrutar de una mínima relativamente confortable de 21º C, y de una máxima que, por fin, no llegará a 40º C. El jueves será la jornada en la que la ola de calor empezará a convertirse en un recuerdo con los 36º C de máxima que anoche preveía la Aemet para ese día en con unos valores que incluso serían inferiores a la media de las temperaturas en agosto de los últimos 30 años: 36,5º C de máxima y 19,4º C para las mínimas.