La calidad es el vínculo que va a unir aún más a los restauradores y hosteleros cordobeses con profesionales de las bodegas de la Denominación de Origen Montilla-Moriles, según se manifestó ayer en la segunda Jornada de Vinos de Montilla-Moriles para profesionales. La cita tuvo lugar en la Diputación, organizada por el Consejo Regulador Montilla-Moriles, la Asociación de Sumilleres de Córdoba y la Asociación de Restauradores y Hosteleros de Córdoba (Hostetur).

Este encuentro entre restauradores y el vino es la antesala de la 35ª edición de la Cata de Vino Montilla-Moriles, que se celebrará del 18 al 22 de abril en la explanada de la Diputación, y que contará con la participación de 32 bodegas de las 56 inscritas en el consejo. Esta edición está dedicada al 50 aniversario de la facultad de Agrónomos de la Universidad de Córdoba.

«Es un hecho palpable en Córdoba que la hostelería y los vinos de Montilla-Moriles están vinculados, pero en esta segunda jornada queremos dar un paso más, el de la calidad. Tener el vino como principal protagonista en la restauración y contar con variedad de caldos supone prestigio y calidad», afirmó ayer el gerente del Consejo Regulador de Montilla-Moriles, Enrique Garrrido.

Para el presidente de Hostetur, Francisco de la Torre, es imprescindible la colaboración entre el vino y la Asociación de Restauradores y Hosteleros, con la intención de ofrecer «un producto diferenciador» en Córdoba.

«Unir gastronomía y vino como un producto turístico único de Córdoba» es la opción para diferenciarnos, explicó ayer Francisco de la Torre. Además, aportó la idea de que «por fin, existe concienciación de la calidad del vino que tenemos», que -según sus palabras- es un «producto gourmet».

«Nosotros somos los principales expendedores, los primeros que tenemos el contacto directo con el turista y el producto hay que saber venderlo y defenderlo», dijo el presidente de Hostetur.

En las jornadas, participaron ayer cerca de 150 profesionales que pudieron degustar caldos de 16 bodegas de la DO Montilla-Moriles en la Diputación, tras la mesa redonda que abordó el tema del vino como elemento estratégico en la promoción turística del establecimiento de restauración y hostelería. El debate estuvo moderado por Javier Campos, propietario del restaurante Ermita La Candelaría.