El Grupo Kutxabank ha obtenido en el primer trimestre de 2020 un beneficio neto de 91,7 millones de euros, un 13,4% menos que en el mismo periodo de 2019. La aportación positiva de Cajasur ha sido de 6,4 millones de euros, un 21% menos que en el primer trimestre de 2019, siguiendo el criterio de máxima prudencia del Grupo en la política de dotaciones.

Este resultado se ha logrado tras destinar 145 millones de euros a dotaciones, cerca de 5 millones más que en todo el ejercicio pasado, que se reservan con el objetivo de hacer frente al escenario abierto por la pandemia del coronavirus.

Según indican en un comunidado, en un contexto de avance de la pandemia, desplome de las economías mundiales, caída del precio del petróleo, impacto en los mercados financieros y elevada volatilidad, una de las prioridades del Grupo Kutxabank ha consistido en paliar las consecuencias económicas de esta situación, desde su sólida posición de solvencia, capitalización y liquidez.

En línea con su compromiso social con los entornos en los que trabaja, ha activado un amplio conjunto de medidas anticrisis específicas, y se ha adherido a las medidas públicas puestas en marcha por los Gobiernos autonómicos y central para garantizar la liquidez de las empresas más afectadas por esta situación.

De esta forma, desde la última quincena del mes de marzo ha canalizado 1.330 millones de euros en forma de financiación para ayudar a familias, empresas y personas afectadas por la crisis, en cuyas manos ha puesto una línea de préstamos pre-concedidos de un total de 26.000 millones de euros.

Además de adelantar los plazos de pago de pensiones y prestaciones de desempleo, y mantener el plazo de pago a proveedores por debajo de los 15 días, ha ofrecido un tratamiento especial a los comercios que obtienen bonificaciones en el mantenimiento de cuentas negocio y terminales TPV.

En el ámbito de la vivienda, ha formalizado un total de 4.000 contratos para proteger a sus deudores hipotecarios, de forma que puedan acceder a una moratoria en el pago de sus hipotecas de vivienda habitual. Además, ha condonado el pago de tres meses de la renta del alquiler las viviendas sociales de las familias y autónomos afectados por expedientes de regulación de empleo o que se han quedado sin trabajo.

También ha flexibilizado las condiciones para que los titulares de los planes de previsión afectados por la crisis puedan solicitar su recuperación, ha incrementado a los 50 euros el límite de pago de las tarjetas contactless, ha eliminado las comisiones en las operaciones de retirada de efectivo en toda la red de cajeros asociada a CECA, y ha aplazado en cuatro días el cargo de las tarjetas de crédito.

La Banca digital, clave

En este nuevo contexto, ha sido determinante la apuesta de la Entidad por los canales alternativos como el teléfono, la Banca online y las Apps del Grupo, en los que trabajan cerca de 2.200 gestores comerciales, con cerca de 800.000 clientes atendidos a través del servicio a distancia.

La Banca telefónica ha duplicado sus conexiones, y el número de gestiones realizadas a través de la Banca Online y Banca Móvil ha registrado un crecimiento exponencial. Un 25% de las contrataciones de préstamos al consumo se ha formalizado online, y las ventas digitales han crecido más del doble.

Al igual que el Grupo Kutxabank, Cajasur ha mantenido activo el servicio en su red de oficinas, al valorar que debe facilitar a los ciudadanos el acceso a los servicios bancarios, considerados un servicio público esencial. De esta forma, cerca del 70% de las sucursales han permanecido abiertas durante estas semanas, con unos estándares básicos de seguridad para clientes y plantilla, y siempre con la recomendación de evitar desplazamientos innecesarios.

Confianza del mercado por su solidez

La red minorista de Kutxabank ha mantenido una intensa actividad comercial en los dos primeros meses de 2020, por encima del comportamiento del mercado y en línea con los objetivos marcados para el ejercicio tanto en la rúbrica de nuevos préstamos hipotecarios, préstamos al consumo y recursos.

Esta evolución positiva se ha visto impactada por la crisis sanitaria, con un severo parón en la actividad, que ha motivado un alejamiento de las previsiones fijadas en las nuevas contrataciones.

Aunque la evolución de los recursos de clientes se ha visto lastrada por el impacto en las valoraciones, los recursos administrados por la red de negocio han crecido un 2,2%. Por su parte, la inversión crediticia productiva ha crecido un 2,9%, apoyada en el negocio de banca corporativa e instituciones.

También ha sido positiva la evolución en los productos fuera de balance, principalmente en fondos de inversión. El Grupo Kutxabank ha escalado hasta el quinto puesto del ranking de gestoras, al liderar el mercado con unas captaciones netas de 489 millones de euros, y un incremento de 29 puntos básicos en la cuota de mercado.

La confianza depositada por sus clientes, señalan, se ha visto refrendada por las agencias de calificación. Así, en el último mes S&Ps y Fitch han afirmado los ratings de Kutxabank, modificando la perspectiva, y en el caso de Fitch ha asignado a los depósitos de Kutxabank un notable A-.

Según indican en el comunicado, Kutxabank afronta el incierto escenario abierto por la crisis del covid-19 desde la confianza que le aportan su sólida posición de solvencia, y el elevado nivel en la calidad de sus activos.

Así lo reflejan el coeficiente de solvencia total del Grupo y la ratio Core Tier I, que se sitúa en el 16,6%, la mejor del sector financiero español, su elevada ratio de apalancamiento (8,5%), y su confortable situación de liquidez (LCR 204%).

La tasa de mora también ha continuado descendiendo, y era del 2,95% al final del primer trimestre, una de las más bajas del sector financiero. Se confirma así el nivel de su calidad crediticia, que se sitúa por encima de la media del sector financiero.

Cuenta de resultados

En la cuenta de resultados, los ingresos ‘Core’ han caído un -1,1% y se han situado en los 263 millones de euros, principalmente a causa del impacto de la curva de tipos en el margen de intereses durante el primer trimestre.

El efecto de las bajas valoraciones de los productos fuera de balance ha motivado un menor incremento de los ingresos por servicios, que han crecido un 1,5%. Aislado el efecto de la comisión de reclamación de posiciones deudoras que no se aplica en la actualidad, las comisiones hubieran crecido un 2,9%.

En marzo se hizo efectiva la cesión a Cecabank de la actividad de depositaría de fondos de inversión, fondos de pensiones y planes de previsión social, en el marco de una alianza estratégica que se alinea con las mejores prácticas bancarias. El efecto de esta operación se refleja en el epígrafe Otros Resultados de Explotación.

Este resultado no recurrente ha sido destinado a provisiones, una partida que ha alcanzado los 144,8 millones de euros. Se trata de un importante esfuerzo en dotaciones que refuerza los niveles de prudencia del Grupo, al que pertenece Cajasur, que permitirá reducir la base de costes de la entidad, en favor de la sostenibilidad del negocio. También adelanta posibles deterioros derivados de la pandemia.

La aportación recurrente de la cartera de inversiones y otros resultados de explotación han tirado del Margen Bruto hasta alcanzar los 425 millones de euros.

Los gastos de administración han decrecido un -2,4% y la partida de amortizaciones se incrementa en un 4,3%, en línea con las importantes inversiones digitales que viene acometiendo el banco.

Una vez considerada la fiscalidad de los resultados trimestrales, el beneficio consolidado del Grupo se ha situado en los 91,7 millones de euros, un -13,8% menos que en el mismo periodo de 2019.