La entidad financiera cordobesa Cajasur, integrada en el Grupo Kutxabank, ha obtenido al final de 2018 un beneficio neto consolidado de 19,5 millones de euros, un 18,4 % más que en el ejercicio anterior, mientras que el del grupo ascendió a 332,3 millones, un 10% más que en 2017.

Los resultados han sido presentados en la reunión del equipo directivo que la Entidad ha celebrado esta mañana en el Bilbao Exhibition Centre. En dicho encuentro, el Presidente Gregorio Villalabeitia y el Consejero Delegado, Javier García Lurueña, han analizado los aspectos más significativos de 2018 y los retos del ejercicio en marcha.

En su intervención, Gregorio Villalabeitia ha valorado positivamente el ‘performance’ de Kutxabank, en un contexto marcado por los signos de desaceleración de la economía, por la persistencia de los tipos de interés en negativo, por las tensiones geopolíticas que han añadido volatilidad a los mercados, y por una intensa agenda supervisora y regulatoria.

En este entorno, el Presidente de Kutxabank ha reconocido la solidez sostenible del resultado alcanzado por el Grupo, que se ha basado fundamentalmente en el crecimiento del negocio ‘core’ y de sus clientes carterizados, en la evolución positiva de la rentabilidad, y la fortaleza que reflejan la mejora de la tasa de morosidad y el nivel de solvencia.

En relación con la solvencia, Villalabeitia ha recordado que la Autoridad Bancaria Europea ha reconocido a Kutxabank como la primera entidad del sistema por cuarto año consecutivo, y que ha vuelto a liderar las pruebas de estrés del Banco Central Europeo. El hecho de mantenerse entre los Bancos europeos con menos impacto en escenarios adversos demuestra, según el Presidente de Kutxabank, la sostenibilidad y la resistencia de su modelo de negocio.

Cabe recordar que el Proceso Supervisor de Revisión y Evaluación de Entidades Significativas realizado por el Banco Central Europeo ha considerado al Grupo financiero como la entidad con mejor perfil de riesgo en España, al tener el menor requerimiento de capital, y el mayor superávit sobre el umbral mínimo establecido en términos de solvencia de máximo nivel.

El Consejero Delegado del Grupo ha repasado los aspectos clave que han marcado el desarrollo de la actividad de Kutxabank en los últimos cuatro ejercicios.

Entre los indicadores más relevantes ha situado la capacidad del Banco de generar capital de forma totalmente orgánica -diez veces superior a la media del sector-, la disminución de la tasa de mora desde el 10,35% al 3,86% actual, o que se hayan duplicado tanto la rentabilidad (ROE y ROA), como el resultado neto anual.

En dicha evolución han sido determinantes el fuerte crecimiento de los clientes vinculados -se ha duplicado el número de personas carterizadas que aportan mayor margen-, y de los clientes digitales, que generan el 57% del Margen Bruto.

EVOLUCIÓN POSITIVA DEL NEGOCIO BÁSICO

Kutxabank ha basado el resultado final de 2018 en la mejora de todas las variables vinculadas al negocio con clientes, que se ha visto favorecido por un elevado volumen en la nueva contratación de productos financieros, por el dinamismo del negocio asegurador, por la positiva evolución de las captaciones netas hacia productos fuera de balance y por el crecimiento de los clientes vinculados y digitales.

Todo ello ha permitido que los ingresos ‘core’ -compuestos por el Margen Financiero, más los ingresos por servicios y seguros-, hayan crecido un 2%, hasta los 1.057 millones de euros.

A estas palancas se les une la aportación por puesta en valor de la cartera de inversiones, la tradicional política de prudencia en costes, con el foco continuado en la eficiencia, y por la menor necesidad de dotaciones ordinarias a causa de la mejora de la calidad del riesgo.

El Margen de Intereses mejora por segundo año consecutivo en un contexto en el que el Euribor a 1 año cerró el ejercicio en el -0,129%. Dicha mejora se ha basado en el descenso de los gastos financieros y en la estabilización de los ingresos financieros.

Los ingresos por servicios y seguros han crecido un 3,6%, y han alcanzado los 495,7 millones de euros, en buena medida por la buena evolución de las captaciones netas en productos fuera de balance, la mejora de las comisiones por servicios y medios de pago, y por los resultados ligados a la actividad aseguradora. Destaca el fuerte y creciente impulso del negocio asegurador, que ha aportado al Margen Bruto 136 millones de euros, un 10% más.

LOS GASTOS DESCIENDEN UN 5,6%

La Cartera de Participadas mantiene su tradicional fortaleza y contribuye a la sostenibilidad del negocio. Los ingresos de la cartera de participadas han mejorado un notable 11,2%, hasta alcanzar los 74,8 millones de euros.

El epígrafe Otros Resultados de Explotación recoge principalmente las contribuciones realizadas al Fondo de Garantía de Depósitos y al Fondo de Resolución, que han ascendido en 2018 a 58 millones de euros.

El fuerte impulso comercial citado permite que el Margen Bruto alcance los 1.088,7 millones de euros, un 1,6% más que en 2017. Esta mejora se logra gracias a la evolución positiva del negocio recurrente.

Los gastos de explotación mantienen la tendencia de contención y disminuyen un 4,6%, demostrando la eficacia de la política de moderación de costes y de optimización de recursos y poniendo de relieve la gestión de la eficiencia como objetivo estratégico fundamental de la entidad. Los gastos de personal bajan un 3,4% respecto al año anterior, gracias a las medidas de racionalización de plantilla acometidas en los dos últimos ejercicios, a lo que se une un notable descenso de los gastos generales en un 8,6%, mientras que la partida de amortizaciones se incrementa en un 0,4%. En conjunto, el índice de eficiencia se sitúa en el 56,3%.

En cuanto a las necesidades de saneamientos de la cartera crediticia y otros activos, se mantienen los niveles de prudencia en la cobertura del riesgo crediticio e inmobiliario a pesar de la mejora de la calidad de estos riesgos y los esfuerzos realizados en años anteriores. De este modo, el incremento de los resultados del negocio bancario, así como el apoyo de otros ingresos derivados de la cartera de participadas, permiten que las cantidades dotadas en 2018 sigan siendo significativas, 185,1 millones de euros, que permiten a Kutxabank afrontar con seguridad el exigente entorno normativo y regulatorio.

A través de impuestos soportados y repercutidos, tasas, contribuciones a la seguridad social, y contribuciones a fondos de garantía de depósitos y resolución, el Grupo Kutxabank ha contribuido con más de 382 millones de euros a las arcas públicas.

Una vez considerados los ingresos, costes y provisiones anteriores, el resultado antes de impuestos se eleva hasta los 406 millones de euros, un 44% más que el ejercicio 2017. Una vez considerada la fiscalidad referente al impuesto de sociedades, el beneficio consolidado del Grupo se sitúa en los 332,3 millones de euros, un 10% más que en 2017.

En su última reunión, el Consejo de Administración del Banco propuso a la Junta General de Accionistas mantener en el 50% el reparto del dividendo con cargo al resultado anual, un total de 166 millones de euros. En los cuatro últimos ejercicios Kutxabank ha distribuido entre las Fundaciones bancarias accionistas BBK, Kutxa y Vital, 549 millones de euros.

LA MOROSIDAD CAE 104 PUNTOS BÁSICOS

El pasado ejercicio ha confirmado la caída constante que ha experimentado la tasa de morosidad de Kutxabank durante los últimos cuatro años. Las entradas de nuevos activos dudosos han descendido un 25% respecto a 2017, y el saldo de activos dudosos ha decrecido en casi 500 millones de euros. Esto ha supuesto una nueva mejora de la ratio de mora del Grupo Kutxabank que, incluyendo los riesgos contingentes, se sitúa ya en el 3,86%, 104 puntos básicos menos que en 2017 y casi 200 puntos básicos menos que el sector.

Excluida la morosidad vinculada a la actividad inmobiliaria, la ratio de mora se reduce al 3,51%. Se confirma con todo ello el mantenimiento de un nivel de calidad crediticia muy por encima de la media del sector financiero.

Además de la patente mejora de las ratios de mora, el Grupo Kutxabank ha cerrado 2018 con importantes avances en el resto de indicadores de gestión. A final de diciembre, tanto el coeficiente de solvencia total del Grupo como la ratio Core Tier I se han situado en el 16,1%. En su versión ‘fully loaded’, este índice ha quedado fijado en el 15,5%. Por su parte el índice de apalancamiento se ha mantenido como el primero del Estado, y se ha situado en el 8,1%, muy por encima de la media del sector.

En línea con los objetivos marcados, Kutxabank ha continuado mejorando sus ratios de rentabilidad. El coeficiente ROE, que mide la rentabilidad sobre recursos propios, se ha situado en el 6,37%. Por su parte, el ROTE -una evolución del ROE, que mide el rendimiento que obtienen los accionistas sobre los fondos invertidos deducidos los intangibles- ha quedado fijado en el 6,84%, frente al 6,49% del ejercicio anterior.

CRECEN UN 2,8% LOS RECURSOS DE CLIENTES

Los Recursos de Clientes gestionados se han elevado hasta los 61.044 millones de euros, un 2,8% más.

Crecen los depósitos de la clientela, un 4,9%, apoyados en el excelente comportamiento de los depósitos a la vista, que se incrementan un 10,8%.

Además, ha continuado la posición favorable de los clientes hacia los productos de fuera de balance en busca de rentabilidades más atractivas, en un entorno de tipos adverso.

Las aportaciones netas a fondos de inversión y planes de pensiones y EPSV se han mantenido en positivo, si bien la mala evolución de las valoraciones ante la inestabilidad de los mercados financieros, ha supuesto que estas partidas hayan disminuido un 1,7%. En este entorno de volatilidad, el Grupo ha desarrollado un nivel de actividad superior a la media, y se ha mantenido como la cuarta gestora con mayores suscripciones netas a lo largo del año, y la sexta en el ranking de fondos de inversión.

En este ejercicio ha tenido papel destacado una vez más el sistema de gestión delegada de carteras, una herramienta fundamental que sitúa al Grupo Kutxabank como la quinta gestora del sector en fondos de inversión, planes de pensiones y EPSVs, con un patrimonio total gestionado superior a los 23.000 millones de euros.

SE RECUPERA LA INVERSIÓN CREDITICIA PRODUCTIVA

La inversión crediticia productiva se recupera de forma estable, un 0,3% en las redes minoristas, con un incremento muy significativo en el ritmo de contrataciones de nuevos créditos tanto en el ámbito de las redes minoristas como de las redes de empresas.

Uno de los datos más destacables es el crecimiento del 22,6% del volumen de las contrataciones de préstamos hipotecarios, un incremento en nuevas formalizaciones que se ha situado por encima de la media en todos los mercados en los que el grupo Kutxabank está presente. Esta evolución ha consolidado su relevante cuota hipotecaria en los territorios de origen, y que en el caso de la CAV ya se eleva por encima del 38%.

La contratación de préstamos para el consumo también ha tenido un desarrollo positivo del 19,8%, y en especial el ‘Crédito Comercio’, que se ha disparado hasta el 30%, siempre desde un modelo de asignación responsable del crédito. De hecho, el Grupo Kutxabank presenta un ratio de mora en el crédito al consumo del 1,1% frente al más de 6% del sector financiero para este segmento de negocio.

La mayor actividad en el segmento de pequeñas y medianas empresas se ha reflejado en el crecimiento del 12,3% en la nueva financiación a Pymes, con un importante incremento de los productos de activo fijo y circulante. Este impulso positivo de las nuevas contrataciones ha logrado, además, apuntalar una evolución interanual positiva de los saldos de crédito a empresas que crece un 2,5%.

LA DIGITALIZACIÓN, MÁS QUE UNA APUESTA CLAVE

El Grupo Kutxabank ha mantenido a lo largo de 2018 una intensa agenda digital centrada en incrementar el número de clientes que operan online y potenciar la operativa y las ventas en productos clave.

Uno de los aspectos más llamativos de la digitalización de los servicios es el fuerte incremento que ha registrado el número de personas que formalizan las operaciones de financiación a través de la Banca online y la Banca móvil.

En 2018, el 23% de los préstamos consumo contratados en Kutxabank fueron formalizados online. También cobran mayor peso los préstamos hipotecarios que tienen su origen en internet. En cuanto a las compras con tarjeta que se financian mediante el pago a plazos ‘Flexibuy’, el 79% se realizaron a través de los nuevos canales tecnológicos.

En la actualidad, casi 4 de cada 10 clientes de Kutxabank operan de forma casi exclusiva a través de internet, son por tanto clientes digitales, y generan el 57% del Margen Bruto.

El teléfono móvil es de largo el dispositivo más utilizado para acceder a los canales bancarios digitales. De los 148,19 millones de accesos -un 28,08% más- que se recibieron durante 2018, el 67,45% se realizó a través de los smartphones. Un 39,06% de las y los usuarios acceden a la Banca móvil a través de la huella digital o mediante el reconocimiento facial.