Comienza un nuevo curso cofrade marcado por una crisis sanitaria que lejos de estar olvidada está cada vez más presente en la sociedad, algo que afecta de lleno a las cofradías, sobre todo a su vida externa, ya que el hecho de ponerse en la calle aglutina a cientos de personas, motivo por el cual no se están autorizando procesiones desde el inicio de la pandemia.

Tras la suspensión de la Semana Santa 2020, paulatinamente se fueron suspendiendo todos los actos en la calle hasta el punto de estar ya suspendidas prácticamente todas las procesiones hasta fin de año, con la probabilidad de que esta medida de prevención llegue hasta la Semana Santa 2021.

Precisamente, para analizar qué puede suceder en la Semana Santa del próximo año se van a reunir los presidentes de las agrupaciones y consejos de cofradías de las ocho capitales de provincia de Andalucía y Jerez de la Frontera. Este encuentro de presidentes tendrá lugar en la localidad malagueña de Antequera el próximo 13 de septiembre, donde se podrá adoptar un plan B y ver las posibilidades reales que tienen las hermandades para la próxima Semana Santa.

No obstante, las hermandades y cofradías siguen su curso y la mayoría de ellas continúan adelante con sus actos y cultos internos a sus titulares, eso sí, adaptándose a las medidas establecidas por las autoridades sanitarias.

En este sentido, la hermandad del Prendimiento ha iniciado en María Auxiliadora su triduo a la Virgen de la Piedad, también la hermandad de Villaviciosa en San Lorenzo y a lo largo del mes se sucederán los de la Estrella en la Huerta de la Reina, el Rayo en el Campo de la Verdad, la Nazarena, el Socorro y la Merced.

A pesar de esta aparente normalidad, las hermandades están muy preocupadas por el devenir de los acontecimientos ya que el hecho de no salir a la calle repercute muy negativamente a la vida de la hermandad. H