El hospital Materno Infantil del Reina Sofía está registrando una media de 15 ingresos hospitalarios a la semana por bronquiolitis (entre la planta de hospitalización y la UCI pediátrica), una cifra inferior a lo que ha podido producirse otros años en estas fechas, debido principalmente a que este invierno se ha retrasado el inicio de esta enfermedad al no haber hecho tanto frío. Cada invierno más de cien menores de media requieren hospitalización en el Reina Sofía por este motivo. El pediatra del Reina Sofía Octavio Cañuelo apuntó ayer que las bronquiolitis, producidas por el virus respiratorio sincitial, que es el mayor responsable de las mismas, suelen comenzar a producirse en noviembre, pero el año pasado no lo hicieron hasta diciembre. Cañuelo precisó que la bronquiolitis es la causa más frecuente de hospitalización en niños menores de un año y añadió que el virus respiratorio sincitial es uno de los patógenos más comunes en infecciones respiratorias que afectan a menores de dos años entre noviembre y marzo. La mayoría de los menores que se tienen que quedar ingresados por bronquiolitis suelen tener menos de 6 meses y, sobre todo, menos de 3 meses.

Definición

La bronquiolitis es una enfermedad infecciosa aguda, que normalmente en nuestro medio se debe al virus respiratorio sincitial (VRS), causante del 80% de casos en época epidémica. Esta enfermedad provoca obstrucción inflamatoria de las pequeñas vías aéreas. La bronquiolitis es más grave cuando afecta a niños con factores de riesgo, tales como antecedentes de prematuridad, bajo peso, enfermedad pulmonar crónica, cardiopatía congénita, inmunodeficiencia, enfermedad neurológica, malformaciones congénitas o anomalías anatómicas de la vía aérea. Para afrontar este problema es fundamental incrementar los lavados nasales con suero fisiológico para eliminar las secreciones, usar antitérmicos si hay fiebre, procurar que los bebés duerman con la cabeza más alta que el resto del cuerpo y fraccionar las tomas de leche materna o artificial. Y para prevenir estos cuadros es muy importante evitar contactar con personas que cursan cuadros catarrales y realizar frecuentemente lavados de manos, que es la medida más eficaz para evitar la transmisión de enfermedades.