El envejecimiento de la población tiene su reflejo en multitud de ámbitos de la vida. También en las actuaciones que lleva a cabo el Servicio de Extinción de Incendios de Córdoba, que año a año ve cómo el número de rescates de personas sigue creciendo. Según el concejal de Seguridad del Ayuntamiento, Emilio Aumente, en la mayoría de los casos se trata de personas mayores que viven solas o con otros mayores en sus casas y que reclaman la ayuda, muchas veces durante la madrugada, tanto de los bomberos como de la Policía Local, generalmente porque se han caído y no pueden levantarse. En el 2017, los bomberos intervinieron en 151 rescates de personas, un 24,8% más que el año anterior, según los datos facilitados por el SEIS, lo que supone un rescate cada dos o tres días. La realidad de las personas mayores que viven solas es un tema que preocupa al Ayuntamiento, según Aumente, en especial, por los incendios que se registran en invierno con los braseros. «Estamos estudiando un plan para prevenir esos incendios», señaló Aumente, aunque no quiso adelantar en qué consistirá la actuación.

Apagar incendios es solo una de las actividades que llevan a cabo los bomberos, que el año pasado recibieron 96 falsas alarmas, si bien los incendios de contenedores (291), vehículos (85) y vivienda (88) figuran entre los más frecuentes junto a la quema descontrolada de pastos (305). Al lado de estas actuaciones, otro tipo de siniestros como los incendios forestales suponen un porcentaje muy inferior (29), al igual que los incendios de instalación eléctrica (37) o los registrados en industrias o almacenes (26).

El SEIS intervino además en el 2017 en el rescate de 61 animales, un 25% más que en el 2016, y en 107 ocasiones tuvieron que actuar en edificios en mal estado.

Llama la atención el abultado número de veces en que se vieron obligados a intervenir por la caída de árboles y ramas, 235 en total a lo largo del año 2017, frente a las 154 que lo hicieron en el 2016. La plantilla menguante de bomberos de Córdoba, que se enfrenta a una situación preocupante por falta de efectivos que se agravará a lo largo del 2018, con la jubilación prevista de al menos 20 personas, realizaron el año pasado 2.472 actuaciones, un 13,4% más que en el 2016. Hasta agosto del 2017, el SEIS había perdido 21 efectivos y recuperado 4, una situación muy complicada derivada de los límites a la tasa de reposición impuesta en la crisis por el Gobierno de la que han alertado en varias ocasiones el concejal de Seguridad, Emilio Aumente, y el jefe de bomberos de Córdoba, Juan Rubio.