El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) de Córdoba ha recibido esta mañana de sábado un aviso de vecinos de la calle Espejo Blancas (Valdeolleros) que habían detectado un fuerte olor a podrido, como "a muerto" en una vivienda del número 1. Un equipo se ha desplazado hasta el lugar para proceder a la apertura de la puerta ante la sospecha de que en el interior pudiera encontrarse alguien tristemente fallecido en su interior en fase de descomposición, una situación que se da periódicamente en las grandes ciudades. Solo este verano en Córdoba, al menos se han registrado cinco casos en poco más de un mes. El último, una anciana de 88 años.

Finalmente, los bomberos han confirmado que se trataba de una "falsa alarma", ya que lo han encontrado en el interior era un frigorífico en fase de descomposición que despedía un intenso olor a podrido. Entienden que la familia propietaria se encuentra fuera y quizás haya sufrido algún corte de luz que ha llevado a que los alimentos que se encontraban en el interior se hayan descompuesto.

Afortunadamente, en este caso, no ha habido que lamentar pérdidas humanas.