La asamblea general de Caja Rural del Sur aprobó por unanimidad las cuentas anuales del grupo, que obtuvo en 2018 un resultado antes de impuestos y de fondo de educación y promoción (FEP) de 47,6 millones de euros, un 50% más que el ejercicio anterior, y, después de FEP, de 41,5 millones. Según precisó la entidad en un comunicado, el importe destinado a este fondo se registra como gasto en las cooperativas de crédito, lo que marca una diferencia con el resto del sector, según los datos expuestos ayer, en rueda de prensa, por el presidente y el director general de la firma, José Luis García-Palacios Álvarez y Guillermo Téllez, respectivamente. Guillermo Téllez resultó que el grupo registró un resultado «histórico, el segundo mejor en la trayectoria de Caja Rural del Sur», una entidad que destinó a reservas 32 millones de euros, un 37% más que el año anterior, «para capitalizar aún más la entidad». Además, se sitúa «entre los primeros grupos financieros en solvencia», con un 20,65% de CET1 que refleja «los recursos propios de primera categoría».

Téllez destacó del ejercicio 2018 el «importante» crecimiento de la inversión crediticia, en un 2,97%, lo que ha supuesto 120 millones de euros, mientras que el sector ha visto reducida su inversión, lo que ha permitido a Caja Rural del Sur «incrementar su cuota de mercado en todas las provincias donde opera».

El crecimiento basado en el impulso de la actividad comercial se ha centrado en segmentos «más rentables» como las empresas --en especial, pymes y cooperativas--, y particulares, cuyo crecimiento ha sido de un 5% y un 2,5%, respectivamente, centrándose el pasado ejercicio en dar al cliente «mejor servicio, agilidad y eficiencia». De igual forma, destacó «la confianza que los clientes tienen en Caja Rural del Sur, que se ha visto reflejada un año más en el crecimiento de los depósitos», que ha supuesto la entrada de 237 millones de euros, un 4,62% de crecimiento. En total, entre ambas partidas, suman 357 millones de euros que se añaden a la cifra de volumen de negocio de la entidad, que gestionaba 10.505 millones de euros al cierre del ejercicio 2018. Caja Rural del Sur cerró el ejercicio con una cobertura de insolvencias del 123%.

Los niveles de liquidez de Caja Rural del Sur sitúan el LCR --la ratio de cobertura de liquidez-- en el 469%, 4,6 veces por encima del exigido por el regulador --que es el 100%-- y cuenta con 2.095 millones de euros de activos elegibles. La entidad, además, «no tiene dependencia de la financiación mayorista», a la que tiene acceso, ya que cuenta con el rating de Fitch, ratificado un año más por la agencia de calificación, en BBB perspectiva estable.

INTERVENCIÓN DEL PRESIDENTE / En el informe a la asamblea, el presidente, José Luis García-Palacios Álvarez, incidió en la «apuesta por el desarrollo de una nueva forma de hacer banca, fiel al carácter y ADN propio de las cooperativas de crédito, con un decidido respaldo en la actividad de financiación otorgada a empresas, familias y explotaciones agrarias de la región que ha continuado creciendo». Recordó que, a lo largo del último año, la entidad mantuvo una ronda de encuentros con grupos de clientes en todas las provincias en las que está presente, Huelva, Sevilla, Córdoba, Cádiz y Málaga, «para conocer de primera mano sus necesidades y mejorar el servicio». Además, entre los pasos dados en 2018 por el sector de cooperativas financieras, el presidente de Caja Rural del Sur destacó la puesta en marcha del Mecanismo Institucional de Protección (MIP) para las entidades integradas en el Grupo Caja Rural.

En este balance del año, José Luis García-Palacios Álvarez y Guillermo Téllez tuvieron un «emotivo recuerdo y reconocido homenaje» al que fuera presidente de la entidad, José Luis García Palacios, fallecido el pasado 27 de noviembre en Córdoba, «gran promotor del desarrollo no sólo de esta entidad, sino del modelo de las cooperativas de crédito en nuestro país como agente primordial para su ordenación institucional, productiva y financiera». En la actualidad, Caja Rural del Sur está integrada por una red de 316 oficinas y 412 cajeros distribuidos en las capitales y pequeñas localidades de las provincias de Huelva, Sevilla, Cádiz, Córdoba y Málaga, y cuenta con casi 1.000 empleados que dan servicio a 678.581 clientes y 136.675 socios.