El último barómetro turístico de septiembre realizado por el Centro de Análisis y Prospectiva del Turismo de la Universidad de Córdoba (CAPT) ha expuesto un "panorama crítico" para el sector cordobés "sin precedentes", que rompen con la tendencia importante de crecimiento de los últimos años.

Según el observatorio, los establecimientos hoteleros registraron subidas superiores al 6 por ciento el primer mes del año y se mantuvieron con unas cifras similares de viajeros en febrero, antes del cierre y las restricciones derivadas del estado de alarma.

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Pero este ritmo de crecimiento o mantenimiento de los viajeros en Córdoba durante los meses de enero y febrero, respectivamente, con respecto a los mismos meses del año anterior, se vio truncado con la declaración del estado de alarma sanitaria el 14 de marzo de 2020, que supuso el cierre, ya iniciado incluso en fechas anteriores, de la gran mayoría de los alojamientos turísticos de la provincia.

Con la finalización del estado de alarma el día 21 de junio se observa una ligera mejoría en la movilidad de turistas hacia Córdoba, pero dadas las restricciones de las tres primeras semanas de junio, la actividad turística en Córdoba ha sido muy limitada.

Las variaciones en el número de viajeros en los meses de julio y agosto respecto a los mismos meses del año anterior muestran que los establecimientos con mayores descensos han sido los alojamientos hoteleros, con más del 70 por ciento de descenso y una pérdida de cerca de 580.000 turistas, influenciados sobre todo por caídas del orden del 60 por ciento de los viajeros procedentes del extranjero.

En julio estuvieron abiertos 125 establecimientos hoteleros en la provincia de Córdoba, un 39,32 por ciento menos que el año anterior, por encima del porcentaje del conjunto de Andalucía, mientras que en agosto se registraron 128 establecimientos abiertos, un 30 por ciento menos que en 2019.

Las cifras de hoteles abiertos en Córdoba ciudad son mucho más negativas, de manera que en julio estuvieron abiertos un 58,1 por ciento menos de hoteles que en 2019 y un 44 por ciento menos en el mes de agosto. La tasa interanual de caída de ingresos por habitación disponible en el mes de agosto fue, sin embargo, menor que la del conjunto de Andalucía y de las provincias de Sevilla y Granada y sólo fue algo superior a la de la provincia de Jaén.

Incluso en julio este índice fue en Córdoba el mejor de Andalucía, a diferencia de lo sucedido en marzo, ya en situación de pleno estado de alarma, cuando la provincia de Córdoba alcanzó la peor situación, sólo mejor que la de la provincia de Huelva.

En la temporada de verano los establecimientos hoteleros de la capital han experimentado una tasa interanual de ingresos por habitación disponible algo mejor que los establecimientos hoteleros del resto de la provincia, por beneficiarse más del efecto rebrote del turismo extranjero de la Costa del Sol y otras zonas costeras relativamente accesibles con la capital.