El Teatro Góngora fue el escenario ayer de una ceremonia que, no por institucionalizada, tiene cada año un significado especial, al reconocerse por parte de la Junta con la entrega de una estatuilla y una bandera andaluza a instituciones, colectivos y personas cordobesas que ejemplifican (y ahí es nada) los mejores valores de Andalucía: el trabajo, el tesón, la solidaridad, la cooperación, la inteligencia, el arte, el sacrificio...

En esta edición fueron 13 las personas y entidades reconocidas, 13 «referencias sólidas» de valores de Andalucía, como definió la consejera de Salud, Marina Álvarez, que presidió el acto junto a la consejera de Interior, Rosa Aguilar, y la delegada de la Junta en Córdoba, Esther Ruiz.

Precisamente, Ruiz fue la encargada de abrir el acto con un discurso cercano y entrañable, saludando a las autoridades presentes (estaban los máximos representantes del resto de administraciones e instituciones en Córdoba) y felicitando a los premiados como ejemplos de «sociedad diversa, solidaria y emprendedora, de la cual Córdoba es, y ha sido siempre, inmejorable representante».

No se le olvidó a Ruiz ligar su discurso con una de las grandes aspiraciones de Córdoba (y de Andalucía) este año: la declaración de Medina Azahara como Patrimonio de la Humanidad por parte de la Unesco.

Los premios

La presentación dio paso a la entrega de una estatuilla conmemorativa y una bandera andaluza que este año recogió, en el ámbito de promoción de la provincia, la ciudadanía de Fuente Obejuna por la representación la obra de teatro del mismo nombre, de Lope de Vega, desde 1935. La alcaldesa, Silvia Mellado, encabezó una nutrida representación de responsables. En Educación, y a título póstumo, el reconocimiento fue para el profesor Francisco García Rueda, creador del Certamen Andaluz de Creación de Vídeo para la Prevención de la Drogodependencia, un reconocimiento que recogió su viuda, Carmen Lozano, y sus hijos Marta y Javier, mientras que el Equipo de Enfermeras y Gestoras de Casos, con una representación que encabezó Marisol de Cristino, hizo otro tanto reivindicando la sanidad pública. Carmen Aguilera, delegada de la ONCE en Córdoba, recogió el galardón en el capítulo de Políticas Sociales, y Francisco Moreno recibió el premio en nombre de su empresa, Moresil SL.

Deza Calidad, y coincidiendo con sus 60 años de trayectoria, recibió en el apartado de Comercio el premio, que recogió Antonio Deza, su actual gerente, y sus padres: Antonio y María Luisa, mientras que en el ámbito de Fomento el premio fue para la Agrupación de Empresarios de Transportes Discrecionales y Regulares (ATC), así como la motociclista Andrea Sibaja Moreno, que fue distinguida en deportes.

En Cultura, el premio fue para la Asociación Fotográfica Cordobesa (Afoco), recogiendo el premio su presidente, José Francisco Gálvez, mientras que en Agricultura el galardón recayó en la Cooperativa Agrícola de Regantes SCA (Coare), que recogieron directivos con su presidente a la cabeza, Vicente Cano. En medio ambiente, este galardón le correspondió al Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Habitat (Grefa) en Córdoba, siendo José María Ayala quien recibiera el premio.

Por su parte, Jorge Ortiz recogió el reconocimiento en nombre de los consejos de estudiantes de la UCO, mientras que otra amplia representación de la Federación Nacional de Asociaciones de Mujeres Gitanas Kamira, encabezada por Carmen Santiago, recibió el premio en el capítulo de Mujer.

Precisamente, fue Carmen Santiago la que en nombre de todos los premiados pronunció el discurso de agradecimiento, tras el cual la consejera Marina Álvarez, en una intensa intervención recordando su trayectoria en Córdoba, puso fin a los turnos de palabra y dejó el escenario al pianista Alberto de Paz para interpretar su suite Taurojondo. El Himno de Andalucía cerró el acto con una portentosa interpretación de la Escolanía CPM Ziryab, que recordó a todos, llegando al corazón y hasta poniendo la piel de gallina, que no eran solo palabras los discursos sobre la capacidad, el arte y el bien hacer en Andalucía.