Más de medio millar de variedades de olivo catalogadas y documentadas de las 1.200 que existen en el mundo. Ese es el patrimonio del Banco de Germoplasma Mundial del Olivo creado en 1977 y en el que trabajan desde entonces la Universidad de Córdoba y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica, coordinador y miembro del Campus de Excelencia Internacional Agroalimentario ceiA3. Un Banco que pretende contribuir a la conservación de la biodiversidad del olivar y poner a disposición de los olivareros todos los recursos genéticos necesarios para abordar los grandes retos del sector: sanidad, mecanización y adaptación al cambio climático, y del Consejo Oleícola Internacional (COI), según se desprendió de las palabras pronunciadas el pasado jueves 5 de junio por la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Elena Víboras; el catedrático y rector electo de la Universidad de Córdoba y futuro presidente del Consejo Rector del ceiA3, José Carlos Gómez Villamandos; y el presidente de Ifapa, Víctor Ortiz, en la inauguración de las jornadas técnicas sobre el Banco de Germoplasma del Olivo.

Según uno de los responsables científicos del Banco de Germoplasma del Olivo, el profesor Diego Barranco, la celebración de estas jornadas era "muy necesaria" porque "han servido para dar a conocer el proyecto de desarrollo del Banco Mundial de Germoplasma del Olivo, en el que colaboran tres instituciones que firmaron el pasado verano un convenio de colaboración: la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, la Universidad de Córdoba y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa)". Este convenio, que estará en vigor durante cuatro años, supone la continuación del trabajo desarrollado por el Banco de Germoplasma para la caracterización, conservación, identificación, documentación, difusión de material auténtico y sano y la evaluación agronómica y oleotécnica de los recursos genéticos del olivo, actividades que poseen un valor incalculable para el sector del olivar.

A través de esta iniciativa se da un paso significativo hacia la consolidación de este Banco como referente internacional de los recursos genéticos del olivo.

Otro de los objetivos principales de las jornadas era dar a conocer el repositorio de variedades comerciales gestionado por el ceiA3 e instalado en la finca del Campus Universitario de Rabanales y que está sirviendo como vector de transferencia de resultados al sector.

Así, durante la segunda parte de las jornadas, "se dio a conocer a los viveros la posibilidad de cultivar plantas certificadas, de más calidad, que garantizan que el plantón está sano y es auténtico. El repositorio proporcionará a los viveros el material inicial para cultivar plantas certificadas", afirma el profesor.

Barranco asegura que en otras comunidades como en Cataluña "los viveros que plantan olivo lo hacen con plantas certificadas". Los andaluces "aún no se han animado pero hay que empujarles un poquito para que produzcan la planta con mayor calidad", señala.

España, y en concreto Andalucía, lidera la producción de aceite de oliva y de aceituna de mesa. Por este motivo, "al ser nuestro país el primer productor mundial le interesa tener todas las variedades del olivo para estudiarlas", subraya.

En España se cultivan 250 variedades aproximadamente de las 1.200 existentes en el mundo. "Actualmente, en el Banco de Germoplasma del Olivo tenemos más de 500, procedentes de España y de otros países, pero también queremos introducir las demás variedades que no tenemos y que existen en el resto de países olivareros y eso es lo que se busca con un acuerdo con el Consejo Oleicola International (COI), intercambiar variedades".

El Banco de Germoplasma Mundial del Olivo cuenta con un programa de mejora de olivo, en el que se cruzan distintos tipos y, tras un proceso largo de selección, surgen variedades nuevas, como una de las últimas logradas por el equipo científico y que han bautizado como Chiquitita . "Esta es una de las variedades del futuro porque se adapta muy bien al sistema de recolección con cosechadora, lo que disminuye enormemente los gastos de recolección y produce aceite de la mejor calidad", comenta Barranco. Con respecto a los múltiples proyectos de investigación que hay puestos en marcha, el profesor destaca que "ahora mismo el olivar tiene un problema muy grave que es un hongo de suelo que mata al olivo, el Verticillium, y da la casualidad que las tres variedades más importantes de España (Hojiblanca, Picual y Cornicabra) son sensibles a esta enfermedad". Por eso, se está trabajando para obtener nuevas variedades que sean resistentes a la enfermedad. Se trata de un proyecto que está financiado por la Interprofesional del Aceite de Oliva Español.