El Ayuntamiento mantiene su hoja de ruta para retomar el plan de recogida neumática de basura, paralizado con la crisis. Tras conocer que la Asociación de Empresarios de la Construcción de Córdoba, Construcor, está estudiando si demandar al Ayuntamiento por la paralización que sufre el plan, fuentes de Urbanismo aseguran que tanto este organismo municipal como Sadeco continúan «preparando actuaciones para impulsar» la recogida neumática, sistema mediante el que los residentes de los nuevos barrios depositarán la basura en un local ubicado en los bloques de viviendas, del que saldrá una red de tuberías que la conducirá hasta las centrales.

Fuentes de Urbanismo recuerdan que desde abril hay un diagnóstico sobre el estado del plan, visto en los consejos del organismo municipal y de Sadeco. El informe indica que en la red se han invertido 20,3 millones, de los que 16,3 pertenecen a las tuberías ejecutadas en La Arruzafa, Huerta de Santa Isabel, Cortijo del Cura, Turruñuelos y San Rafael de la Albaida, que necesitarán una central presupuestada en 4,1 millones; y 3,9 millones en el nuevo Zoco, que tendrá otra que costará 2,1 millones. En el primer ámbito hay más de 11.000 viviendas afectadas y en el segundo, 2.700. El diagnóstico incluía la programación prevista. Los planes eran convocar en el segundo semestre del 2017 el concurso para la redacción del proyecto de la primera central, que irá en Turruñuelos, y que esté funcionando en el 2020, momento en el que se licitará la obra de la segunda. Estas fuentes recuerdan que hubo una visita a distintas ciudades que cuentan con el sistema para que lo conociera el Consejo del Movimiento Ciudadano, que había planteado dudas.

Urbanismo insiste en que lleva «meses poniendo en marcha los preparativos para ir ejecutando el plan» y explica que habrá «una instrucción» para repartir el trabajo entre el organismo y Sadeco. En este sentido, afirma que Sadeco trabaja en la contratación del proyecto de la central mientras que Urbanismo estudia la situación de las licencias de obras dadas y de las instalaciones avaladas por los constructores. Entre los planes municipales está hacer un diagnóstico de la red para conocer su estado y arreglar los problemas que se detecten a la vez que se ejecute la central. En cuanto a quién sufragará el deterioro de la red, las fuentes consultadas señalan que primero «se verá a qué es debido» y luego se decidirá «qué hacer».