El Ayuntamiento de Córdoba podrá por fin liquidar el presupuesto del 2017 y destinar el superávit resultante a las llamadas inversiones financieramente sostenible. La Delegación de Hacienda estaba pendiente de poder cerrar las cuentas del año pasado, algo que dependía fundamentalmente de dos cuestiones: por un lado, debía disolverse la Asociación de Ciudades Andaluzas de Turismo del Caballo (Acatc), que el Ministerio de Hacienda había adjudicado al Consistorio cordobés a pesar de que no tenía actividad desde el 2015; y por otro lado, el posible incumplimiento de la regla de gasto a cuenta del cambio en la contabilidad de la tasa de Sadeco, que desde 2016 pasa ya por las arcas municipales y no solo por las de la empresa de limpieza.

La teniente de alcalde de Hacienda, Alba Doblas (IU), confirmó ayer a este periódico que las dos cuestiones han podido resolverse de manera satisfactoria para los intereses municipales y que ayer mismo el Ministerio de Hacienda abrió la plataforma digital donde debe hacerse la liquidación. No obstante, la cifra del superávit, que en un principio se fijó en 23,4 millones de euros, se conocerá probablemente hoy cuando se compute con el superávit de Sadeco.

Para certificar de manera oficial la disolución de la Acatc, los ayuntamientos integrantes de la misma (Jerez, Sanlúcar, Écija, Dos Hermanas, Palma del Río y Córdoba) se reunieron el martes pasado en Jerez. Este era el requisito que exigía la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) para que esta entidad no alterara los resultados de la liquidación del presupuesto municipal al haberla sectorizado Hacienda al perímetro de consolidación del Ayuntamiento de Córdoba.

Por otro lado, a pesar de las previsiones, el Ayuntamiento cumplirá la regla de gasto, después de que el Ministerio de Hacienda haya permitido a la interventora hacer un ajuste e impedir que el cambio en la contabilidad de la tasa de Sadeco termine afectando a la regla de gasto y que el Ayuntamiento incumpla esta medida. Un tema que no era en absoluto baladí, ya que de haberse incumplido el Ayuntamiento se hubiera visto obligado a someterse a un Plan Económico Financiero (PEF), aunque fuera por motivos contables y no por haber gastado más de lo que ingresó.

Alba Doblas afirmó ayer que «frente al catastrofismo y al alarmismo de la oposición, siempre a vueltas con el incumplimiento de la regla de gasto, el Ayuntamiento ha cumplido». La concejala de Hacienda reivindicó, además, la labor del equipo de gobierno «que siempre trabaja en beneficio de la ciudad garantizando el cumplimiento de las obligaciones municipales», dijo ayer.

Respecto a las inversiones financieramente sostenibles, Alba Doblas avanzó que tendrán que estudiarlas en el seno del equipo de gobierno y con Ganemos, aunque las delegaciones ya han presentado algunas propuestas.