El Ayuntamiento de Córdoba dispondría de 12 millones de euros, procedentes del superávit de 2017, para nuevas inversiones si el Ministerio de Hacienda cumple lo pactado con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP). Esa fue la cifra de superávit facilitada por la alcaldesa, Isabel Ambrosio, quien recordó, también, que el Ayuntamiento cumple todos los requisitos para beneficiarse de este cambio al salir este año del plan de estabilidad, tener una deuda que no supera el 75% del presupuesto y un periodo de pago a proveedores por debajo de los 30 días.

La regidora se sumó ayer a la satisfacción de los casi 300 alcaldes, reunidos en Madrid en la cumbre organizada por la FEMP para celebrar el compromiso del Gobierno central de permitir a los ayuntamientos invertir su superávit (algo prohibido desde el 2012 por la ley de Racionalización de la Administración local, que solo permitía destinar este dinero de ahorro a amortización de deuda). Ambrosio también advirtió, como hicieron el resto de alcaldes, de que estará vigilante para garantizar el cumplimiento de dicho acuerdo.

Así, la alcaldesa alertó de que si este compromiso no se materializa en forma de real decreto ley en los próximos 14 días «no será una realidad». Además, la regidora socialista reclamó a Hacienda que esa modificación vaya acompañada de «una visión más amplia» y de un proceso participativo, «en el que los ayuntamientos podamos decir dónde deberíamos invertir ese superávit». En concreto, Ambrosio exigió que pueda gastarse no solo en unas obras determinadas (hasta ahora, el catálogo de las llamadas inversiones financieramente sostenibles), sino también en planes de empleo. «Es una buena noticia, pero lo urgente no nos puede impedir ver lo importante», añadió para desgranar las exigencias más «sangrantes» de las administraciones locales: la eliminación del techo de gasto, de la tasa de reposición que impide a los ayuntamientos contratar plantilla, y abordar «la asignatura pendiente» de la financiación local.

Por su parte, el presidente de la Diputación y alcalde de Rute, Antonio Ruiz, pidió también que el acuerdo se materialice «lo antes posible, para que ese superávit lo podamos reinvertir en aquello que los vecinos necesitan». En este sentido, abogó por utilizar ese ahorro «en empleo, infraestructuras y servicios públicos de calidad». Ruiz tildó de «día importante para todos los ayuntamientos» la jornada de ayer, porque todas las reivindicaciones que se venían haciendo desde el municipalismo al Gobierno central «parece que ya han tenido eco».

PETICIÓN DEL PP // El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Córdoba, José María Bellido, por su parte, dirigió sus reclamaciones hacia la alcaldesa, Isabel Ambrosio, al pedirle que destine el superávit a «proyectos de consenso» y que la mejora de las cuentas sea «beneficiosa para el conjunto de los cordobeses en forma de una revisión a la baja de los impuestos». «No tiene sentido tener superávit y subir o mantener la carga impositiva», recalcó ayer Bellido, para quien la decisión del Gobierno confirma la «recuperación definitiva de la economía de nuestro país». Por este motivo, Bellido apuntó que es el «momento de devolver el esfuerzo» a los ciudadanos.