Las delegaciones municipales de Movilidad y Educación e Infancia han remitido cartas a los colegios del centro para informarles de las medidas que se van a adoptar en materia de tráfico en el curso 2020-2021 y que, en líneas generales, son las mismas que se implantaron en el anterior. La idea de los concejales Miguel Ángel Torrico (Movilidad) y Manuel Torrejimeno (Educación) es corregir situaciones de inseguridad producidas en los horarios de entrada y salida a colegios y adaptarse a la realidad del covid, si bien por esta cuestión no se han incluido novedades en cuanto a movilidad.
[Las últimas noticias sobre la vuelta al cole]
El Ayuntamiento volverá a facilitar este año el acceso del transporte escolar en la zona centro con las empresas de autobús que cubran esta ruta. Además eliminará los horarios de circulación libre para los accesos a los colegios, es decir, las franjas horarias durante las cuales las cámaras no sancionaban, ya que se volverá a necesitar una autorización Acire para dejar a los niños en el cole, como ya ocurrió el año pasado. La implantación de esta medida se hará efectiva el día 1 de octubre.
Se eliminará a partir del 10 de septiembre el horario de carga y descarga entre las 7.30 y las 9.15 horas y se limitarán los aparcamientos en las plazas de las Cañas y Aguayos y en Huerto San Pedro el Real.
Por otra parte, se reforzará el programa Camino al cole, que traza itinerarios de acceso peatonal a los centros. El Ayuntamiento dice que está trabajando en potenciar los recursos asociados a los puntos de recogida, acompañamiento y presencia de Policía Local para que a partir de septiembre esté operativo este servicio como «una alternativa con garantías para las familias». El plazo de inscripción será del 2 al 30 de septiembre.
Asimismo, se informa a los colegios de la concesión excepcional de autorizaciones Acire y se asegura que serán «sensibles a las reivindicaciones transmitidas por los centros escolares con el fin de evitar este curso una restricción total al tráfico rodado asociado con estos desplazamientos y ofrecer una solución temporal a familias que precisan forzosamente del uso del vehículo». Para ello, se establece un cupo de autorizaciones similar al curso anterior que debe ser gestionado desde el centro. El reparto de tarjetas se hará en base a varios criterios y se establecerán dos turnos: el del aula matinal (de 7.30 a 8.30 h.) y el de entrada normal (8.30-9.15 h.). Ambos tendrán habilitado el horario de salida (13.45-15.30 h.).
La validez de estas tarjetas, para que las cámaras no multen, se ceñirá a los días lectivos y franjas horarias asignadas. Para cada turno, el centro deberá realizar una selección de matrículas en base a una necesidad clara del uso del vehículo similar al del año pasado, en función a parámetros como la edad del niño, la distancia del domicilio o el número de hermanos. El centro será el encargado de solicitar las tarjetas antes del inicio del curso y de cotejar la matricula con el permiso de circulación con el objeto de que no produzcan errores.
Del número de matrículas solicitadas por el centro, el Ayuntamiento hará un primer análisis técnico en función de las demandas del resto de centros y cómo la suma de los vehículos a autorizar puede repercutir en el problema de concentración en la vía pública que queremos corregir. Fruto de ese análisis se contactará nuevamente con el colegio por si hubiera que corregir el listado inicial. Para el jueves 1 de Octubre, las matrículas que se validen inicialmente (con una respuesta por email desde el Departamento de Movilidad) serán dadas de alta en el sistema de control de accesos correspondiente, de tal forma que la cámara no les generará sanción. Desde la Oficina Acir se emitirá la correspondiente autorización y
la identificación municipal que se va a facilitar para identificar a los vehículos autorizados. Hasta tanto se pueda emitir tal identificación, el centro deberá proporcionar a las familias una identificación provisional.
Durante los meses de octubre y noviembre, desde el Departamento de Movilidad y Policía Local se hará un seguimiento de la situación propiciada por los vehículos validados, adoptando decisiones de mayor restricción si se observa que la situación sigue siendo insegura para los escolares. Estas decisiones de mayor restricción serán acordadas previamente con los centros afectados.
