La demanda de aire acondicionado en las aulas llegó ayer al Parlamento andaluz, donde la consejera de Educación, Adelaida de la Calle, defendió «la coordinación con los ayuntamientos y con las asociaciones de madres y padres con el objetivo de mejorar la climatización de los centros educativos». De la Calle se mostró dispuesta a analizar las diferentes realidades que se dan en los colegios según su situación geográfica y aseguró que la Consejería «lleva tiempo trabajando en la mejora de la climatización de los centros educativos, tanto para el verano, como para el invierno y, de hecho, los edificios de nueva construcción incluyen medidas como la incorporación de adecuadas protecciones solares, la sustitución de persianas por lamas exteriores, la elección de colores claros en las fachadas, el refuerzo de los aislamientos o la incorporación de vegetación para lograr sombras». Los centros que se construyeron hace años (con normativas antiguas y sin tener como elemento fundamental la eficiencia energética) tendrán prioridad a la hora de realizar mejoras. Lo que aún no prevén los nuevos edificios es la incorporación de la preinstalación de aire acondicionado en zonas como Córdoba donde durante al menos tres meses del año se alcanzan temperaturas muy elevadas que coinciden con periodos lectivos. A eso se suma la gran cantidad de edificios ya construidos y que no cuentan con infraestructuras adecuadas para combatir el calor.

El concejal de Educación del Ayuntamiento de Córdoba, Andrés Pino, se mostró ayer receptivo a esta demanda y aseguró que el equipo de gobierno «va a estudiar la realidad de los distintos centros de Córdoba para hacer una valoración económica del coste que tendría instalar aire acondicionado donde no hay y donde sí tienen, descargar a las ampas del coste de mantenimiento, que debemos asumir las administraciones» para lo que espera contar con la Junta. Según Pino, un número importante de centros de la capital disponen de aire acondicionado y son las ampas las que sufragan la instalación y el mantenimiento, a veces, junto con el colegio. El Ayuntamiento paga la electricidad. Para Pino, las medidas descritas por la consejera son necesarias, pero «igual que en inviertno hay calefacción, en determinadas zonas la única solución es el aire acondicionado». Por este motivo, «intentaremos que en los dos próximos años todos los centros educativos tengan aire acondicionado y liberar a las ampas de una carga que no les corresponde».

En la misma línea, la presidenta de Fapa Ágora, ha informado de que varias Ampas de distintos colegios de la ciudad han contactado para abordar este tema y que tienen previsto solicitar una reunión con el Ayuntamiento con el fin de buscar soluciones a las carencias de los centros en materia de climatización. Este será previsiblemente uno de los temas que se aborden en el próximo consejo escolar municipal, que tendrá lugar el próximo día 21 de junio en el Ayuntamiento, según informó Andrés Pino.

El colegio Federico García Lorca, del barrio Guadalquivir, es uno de los que sufren las altas temperaturas estos días. «Hay aulas que son verdaderas saunas, donde resulta muy complicado mantener la atención del alumnado y ampas están muy implicadas con el centro pero no tienen medios para afrontar un gasto como ese», asegura la directora del centro.

CIUDADANOS // En sede parlamentaria, la diputada de Ciudadanos Marta Escrivá, que ha planteado la pregunta a la consejera, ha reclamado a la Junta «soluciones urgentes» porque, en su opinión, «los colegios no pueden ser los últimos edificios públicos en estar climatizados». Escrivá recordó que «los expertos consideran que una incorrecta climatización en las aulas hace disminuir notablemente el rendimiento escolar». Ciudadanos insiste en que «durante estos días, el colegio no es el mejor sitio para muchos niños porque la calidad del aire que respiran y la temperatura interior en las aulas es insoportable» e insiste en que «hay zonas donde es necesario el aire acondicionado».