El concejal de Gestión, Antonio Álvarez, ha explicado hoy los principales cambios de la nueva ordenanza de comercio ambulante, que espera tener aprobada antes de que concluya el año y que mañana mismo sale a exposición pública para que se puedan presentar alegaciones en los próximos diez días.

El edil de Cs ha explicado que aunque la ordenanza actual data de 2012, no se ajustaba a la propia ley de comercio ambulante de ese mismo año, y que con los cambios espera responder a los intereses de todas las partes y ofrezca todas las garantías. Lo que no se ha cambiado ha sido el régimen sancionador.

Los objetivos de la nueva norma son poner al día la duración de las autorizaciones, establecer nuevos emplazamientos para el comercio de temporada, establecer nuevos emplazamientos para esas modalidades de comercio y adaptarlas a los cambios que se han producido en la ciudad como el cambio de la carrera oficial. Álvarez ha explicado que el Ayuntamiento debe presentar la ordenanza al Consejo Andaluz de Comercio, que deberá emitir un informe vinculante sobre la misma. Ese informe es requisito fundamental para poder recibir las ayudas y subvenciones para el comercio ambulante. De hecho, el edil ha lamentado que de 2016 a 2020 no se haya podido acudir a esa línea de ayudas por no tener informada la ordenanza.

La principal novedad del texto es la incorporación de la figura del comercio itinerante, aquel cuya venta se hace con carritos por la zona del casco. Hasta ahora este tipo de comercio tenía dificultades porque la ordenanza no lo regulaba. Además, se va a autorizar la venta de productos alimenticios en general, después de que la actual norma prohibía casi todos los productos (carnes, ave, caza, pescado, bollerías, anchoas, pan...). A partir de la a aprobación del nuevo texto estará permitida la venta de cualquier producto alimenticio, siempre que cuente con todos los requerimientos de higiene alimentaria. Siguen quedando fuera la venta de animales vivos.

Por otro lado, se ha querido ajustar la duración de las autorizaciones, que antes tenía una vigencia de 4 años cuando la ley establece que sean 15 años, y se introduce la figura de la declaración responsable para la renovación automática de estos permisos. Se han modificado los plazos para la actualización de licencias, antes se hacía del 1 al 31 de enero, y ahora se va a hacer entre 31 de octubre al 31 de diciembre para empezar el año con autorizaciones renovadas. Sigue existiendo la posibilidad de extinción de la licencia si a los 3 meses no se acredita la renovación.

Por otra parte, se han eliminado algunos requisitos que se pedían antes como estar al corriente en obligaciones fiscales y con la Seguridad Social ya que la ley no lo pide, y se ha retocado la fórmula del régimen de transmisión de autorizaciones, permutas, vacantes y suspensión temporal de actividad por accidente y enfermedad (se introduce los dos últimos casos que antes no figuraban en la ordenanza). Por último se ha introducido otra novedad como es la reserva por parte del Ayuntamiento de dos puestos en mercados con menos de 100 puntos y cuatro en aquellos con más de 100 para personas con discapacidad física o psíquica e incluso algunas personas en riesgo de exclusión social.

En opinión de Antonio Álvarez queda más clara la figura de los planes de aprovechamiento de la vía pública, ya que antes el comercio callejero se circunscribía al comercio de temporada (Navidad, Semana Santa, higos, caracoles o castañas) mientras que había otro comercio callejero propiamente dicho que se quedaba fuera. "Cuando no tiene carácter permanente no se considera mercadillo, pero tampoco era de temporada", ha añadido el edil. De esta modalidad solo queda fuera la venta de churros, ya que se interpreta que hay transformación del producto y que por tanto no son de temporada. En última instancia, la delegación de Gestión ha introducido la posibilidad de firmar convenios de colaboración con organizaciones empresariales de venta ambulante al objeto de facilitar el funcionamiento de los mercadillos, así como de fijas obligaciones de limpieza y conservación.