La Gerencia Municipal de Urbanismo va a pedir la reversión del suelo de la comisaría de Campo Madre de Dios, para poder ponerlo a disposición del Ministerio del Interior y que éste pueda acometer la prometida y necesaria remodelación del inmueble cuanto antes. Esta decisión se toma tras conocerse que más de la mitad de la manzana donde se levanta la comisaría pertenece a la Mutualidad de Previsión Social de la Policía, debido a una cesión del Ayuntamiento para la construcción de unas viviendas que nunca se hicieron en los años 50.

En Urbanismo calculan que pueden transcurrir entre tres y cinco meses para que se produzca la devolución oficial del espacio, pero insisten en que en ese lapsus el Ministerio del Interior puede ir trabajando en el anteproyecto de la reforma de la comisaría para no retrasar más de lo necesario la obra.

La historia del suelo donde se asienta la comisaría de Campo Madre de Dios es, sin duda, curiosa y en cierto sentido circular. Se remonta a 1944, cuando el Gobierno Civil acuerda poner a disposición de la Policía 3.000 metros cuadrados de titularidad municipal para la construcción de un cuartel y para ello el Ayuntamiento pone en marcha la cesión de suelo. En el año 45 se suscribe un acuerdo para la cesión de los terrenos al Estado, pero diez años más tarde, en el 55, el entonces director general de Seguridad, que quiere construir también 30 viviendas para policías junto al cuartel, propone que se ceda parte de los terrenos a la Mutualidad de Previsión Social de la Policía. Así, en el 57, el Ayuntamiento acuerda ceder 2.000 metros cuadrados de los 3.000 disponibles para la construcción de estas viviendas. En abril del 58 se hacen las escrituras de reversión al Ayuntamiento y en noviembre de ese año, se escrituran a nombre de la mutua, que disponía de 5 años para construir las casas, según la normativa entonces en vigor. En caso de que no se cumpliera la finalidad para la que habían sido cedidos los suelos, cosa que en efecto ocurrió, volverían a revertir en el patrimonio del Ayuntamiento. Y ahora, casi 60 años más tarde, se tiene que formalizar dicha reversión para poder, una vez más, ceder los terrenos al Estado.

En un plano político y antes de conocerse la disposición del Ayuntamiento a ceder el suelo al Estado, el portavoz del PP, José María Bellido, había acusado a la alcaldesa de «torpedear la inversión» al dudar de que Interior quiera acometer la obra.