El primer teniente alcalde y presidente de la Gerencia de Urbanismo, Pedro García, avanzó ayer a este periódico su intención de ofrecer a la cementera Cosmos suelo «para poder incinerar» y «gestionar sus residuos con todos los parabienes en la Campiña». Hay que recordar que Urbanismo ha iniciado una innovación del PGOU para que en Córdoba se pueda valorizar o quemar residuos como combustible alternativo solo en suelo no urbanizable y no protegido, características que reúne la zona de la Campiña, y no el polígono de Chinales donde se ubica la fábrica. Lo que no se ha determinado aún es en qué lugares de ese tercio del término municipal podrá incinerarse, por lo que la oferta a Cosmos puede desvelar los planes de Urbanismo en este sentido.

En concreto, los suelos que el Ayuntamiento quiere poner a disposición de la cementera están situados al lado del complejo medioambiental de Sadeco, en una zona que limita con el antiguo vertedero de El Lobatón y con el trazado de la Autovía Córdoba-Antequera. En este espacio estaba previsto ya desde hace tiempo que se instalarán todas las industrias que trataran con residuos (cartón, chatarra, plástico....), si bien era necesario haber hecho una innovación de aquel plan parcial que se quedó a medias, después de que hubiera un informe negativo por los accesos a la autovía.

La idea de ofrecer terrenos a Cosmos no es nueva, si bien es la primera vez que esa oferta se empieza a concretar. En octubre de 2015, la alcaldesa, Isabel Ambrosio, mantuvo un encuentro con directivos de la fábrica en la que les propuso una hoja de ruta «a medio y largo plazo», que incluía «la posibilidad del traslado de la actividad económica fuera del casco, en una zona mucho más lejana a la población y donde la oportunidad de tener un emplazamiento nuevo y una instalación nueva también les abriría oportunidades a un plan de empresa, que podía ser mucho más ambicioso de lo que hasta ahora lo han podido hacer por el encorsetamiento que tienen urbanísticamente», dijo entonces la alcaldesa. Pedro García reiteró ayer, además, el ofrecimiento que expresó Ambrosio en su día de acudir a las instituciones que fueran necesarias para solicitar ayudas y subvenciones con vistas a financiar el traslado.

Desde el punto de vista urbanístico, para que el Ayuntamiento pueda ofrecer a Cosmos una salida para la incineración de residuos en Córdoba debe aprobarse la innovación del PGOU en esa zona, un proceso que podría tardar un año. En concreto, se trataría de culminar el expediente para la innovación del complejo de reciclaje de Córdoba, que quedó como hemos dicho paralizado en 2006 en la fase de aprobación inicial, siendo presidente de la Gerencia Andrés Ocaña.

Con la innovación se buscaba la reclasificación como suelo industrial de 1,2 millones de metros cuadrados en la Campiña y se perseguía la instalación de empresas dedicadas al reciclaje (ahora habría que inclur a la industria pesada). Al norte de ese plan parcial de suelo industrial, se reservaban 308.000 metros cuadrados con destino a un sistema general complejo de reciclaje de Córdoba, de forma que la empresa municipal Sadeco pudiera realizar actividades económicas con los materiales que se tratan en su complejo medioambiental. En este expediente, se planteaba además una reserva de suelo de 948.000 metros cuadrados para futuras ampliaciones del complejo medioambiental de la carretera de Granada (que, de hecho, ya se ha producido).