El Ayuntamiento ha abierto una investigación por las incidencias detectadas durante la noche del viernes y la mañana de ayer en el alumbrado público. El equipo de gobierno local convocó a mediodía de ayer, de manera urgente, una rueda de prensa para explicar lo sucedido después de comprobar que hubo zonas sin luz durante la noche del viernes en el entorno del recinto ferial y farolas encendidas durante toda la mañana de ayer en media ciudad. Aunque en la comparecencia urgente del portavoz del gobierno local, Miguel Angel Torrico, en la jornada de reflexión previa a las elecciones, este no pronunció la palabra "sabotaje", sí dio a entender que eso era lo que se había producido.

Torrico explicó que el Ayuntamiento ha abierto una investigación interna "para depurar las responsabilidades" y puesto los hechos en conocimiento de la Policía Local y de la Policía Nacional, ya que "está claro que no es algo accidental, es provocado, se puede decir con bastante seguridad". Es más, añadió, "es muy probable que haya sido provocado por personas que conocen el funcionamiento del sistema de alumbrado público de la ciudad". Hasta mediodía de ayer había medio centenar de puntos de luz --cuadros de mando que controlan las farolas-- en los que, según Torrico, "se ha intentado alterar el funcionamiento del alumbrado público" y en los que ha sido "subsanada" la manipulación. Torrico explicó que se iban a revisar uno a uno los 700 cuadros de mando existentes en la ciudad. No obstante, advirtió de que llevar a cabo esa revisión no es tarea fácil, ya que "si hay intencionalidad en causar daños, es muy complicado que se pueda corregir en un tiempo tan breve".

Aunque no hubo acusaciones directas, sí hubo alusiones indirectas que inducían a pensar en las movilizaciones recientes contra las privatizaciones, convocadas por los sindicatos CTA, CCOO y UGT en el Ayuntamiento. Torrico dijo que aunque "cada uno es muy libre de defender sus intereses y sus reivindicaciones, como gobierno municipal hemos tenido mucha paciencia con la forma en la que las hemos afrontado", pero "todo tiene un límite y el límite ha llegado". Para el equipo de gobierno el límite fue el apagón nocturno del viernes, que afectó a la Ribera y Balcón del Guadalquivir y puso "en riesgo la seguridad". Aunque no pasó nada, "si se corta la luz en puntos neurálgicos de circulación podría haber problemas que sobrepasan los límites de la reivindicación legítima". Por ello, hizo un llamamiento "a las personas que están detrás de estos hechos, que reflexionen, que sean sensatos", "independientemente de la defensa de sus reivindicaciones", ya que, "como empleados públicos que son, deben servir a los cordobeses y a los intereses de la ciudad" y "no jugar con la seguridad" y "los recursos". A su juicio, el que ayer por la mañana zonas como el Centro, la Ribera, avenida de Barcelona, Mirabueno o Huerta de la Reina estuvieran con las farolas encendidas en plena luz del día supone un hecho "grave" y "un coste innecesario para las arcas municipales". Los cortes se reprodujeron anoche en diversas zonas del Centro, como las Tendillas o Gran Capitán.