Los trabajos para localizar y exhumar las fosas del franquismo en Córdoba se iniciarán a principios de año. En medio de la polémica sobre la eliminación de cinco calles del callejero, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, mueve ficha en el tema que concitó la unanimidad de la comisión municipal de Memoria Histórica: la exhumación de fosas. Para ello, la regidora socialista se reunió ayer con el director general de Memoria Democrática de Andalucía, Francisco Javier Girádez, para poner en marcha los mecanismos dirigidos a la localización y exhumación de fosas en el término municipal de Córdoba. En la reunión se acordó iniciar los trabajos en enero, empezando por la compilación de toda la documentación existente, así como la realización de las catas que permitan la localización, delimitación y ubicación exacta de las mismas en los cementerios de San Rafael y la Salud. Se estima que en Córdoba hay 4.000 personas enterradas en fosas, de las que solo 2.700 están identificadas. El estudio documental correrá a cargo de un equipo multidisciplinar de la Junta de Andalucía, mientras que la realización de catas se desarrollará por parte del Ayuntamiento, según ha informado el Consistorio.

Tanto la alcaldesa como el director general coincidieron en señalar la importancia de esta reunión, con la que «se inicia el proceso para dar cumplimiento en Córdoba a la ley de Memoria Democrática para Andalucía», así como para «cumplir los reiterados requerimientos realizados por Naciones Unidas a España para acabar con una situación especialmente dolorosa para los familiares de las miles de víctimas de la Guerra Civil y el franquismo, cuyos restos siguen sin localizarse e identificarse legalmente».

En un comunicado, la alcaldesa manifestó su intención de colaborar en todo momento «con la Junta de Andalucía para desarrollar este tipo de proyectos, imprescindibles para cumplir la ley de Memoria y dar cumplimiento a los compromisos que hemos contraído con las asociaciones de víctimas, colectivos a los que queremos incluir en esta relación para trabajar en este importante asunto», aseguró.

El director general de Memoria, por su parte, calificó como «muy positivo» el clima de colaboración, así como el hecho de abordar «el tema nuclear de la memoria en Córdoba, que no es otro que el de las dos fosas comunes». Asimismo, Francisco Javier Girádez indicó que los trabajos se harán bajo dos parámetros: rigor científico y colaboración con las familias de las víctimas.