La delegación de Casco Histórico ha anunciado este miércoles un plan de gestión para esta emblemática zona de Córdoba que incidirá, sobre todo, en incentivar el aspecto residencial con el objetivo de que este espacio no pierda población, según ha señalado Laura Ruiz, responsable de este área. Debido a la "singularidad" que posee el casco histórico cordobés, el segundo más grande de Europa, Ruiz considera que hay que prestarle "una especial atención" y es por ello que desde esta delegación se redactará un plan de gestión, que también alcanzará a la zona de La Axerquía, para dar solución a los problemas más inmediatos, que pasan por la abundancia de solares vacíos y en mal estado, la movilidad, las consecuencias de las actividades que se desarrollan en la zona, además de la iluminación y otros servicios de los que carecen los ciudadanos que residen en esta zona, escollos a los que "nadie ha hincado el diente hasta ahora", ha subrayado Ruiz.

La conservación y valoración del patrimonio y las necesidades que se presentan en esta zona irán de la mano en este plan, para el que se ha creado la Mesa del Casco, en la que intervendrán representantes de todos los agentes que viven y trabajan en este espacio, como comerciantes, vecinos, hosteleros, ampas, el Cabildo Catedral, la UCO, las instituciones culturales, la Asociación de Patios Cordobeses y el sector del transporte. Será un instrumento estratégico que marcará unas reglas y protocolos que deben ser respetados tanto por las administraciones como por los agentes privados, y necesitará de la colaboración de otras delegaciones. La primera cita de esta mesa, que contará con unos 25 miembros, se celebrará en la primera quincena de septiembre y se reunirá, al menos, una vez al mes.

"UN ESPACIO VIVO"

Según Ruiz, «nuestro casco histórico es un espacio vivo», por lo que no solo hay que fijar la mirada en cumplir la normativa del Plan Especial de Protección del Casco Histórico, sino que también "tenemos que solventar los problemas que existen en esta zona" para que sea "polifuncional". Para ello, "incentivaremos el aspecto residencial facilitando una serie de servicios que ahora o son deficitarios o no funcionan como deberían". "Queremos que el casco histórico mantenga la actividad", ha proseguido Ruiz, que no está de acuerdo en que el turismo "esté generando problemas", aunque cree que hay que mantener un "equilibrio para evitar llegar a ese punto".

La Mesa del Casco recogerá las quejas, propuestas e iniciativas que tenga cada sector y las soluciones se buscarán en reuniones técnicas que se mantendrán con diferentes administraciones, colegios profesionales, etcétera, "siempre que sean viables y se puedan llevar a cabo".

"Queremos un documento que sea útil tanto ante la Unesco como para la ciudad", lo que "nos puede abrir puertas a financiaciones, subvenciones y ayudas", ha asegurado la delegada de Casco Histórico, que ha explicado que "habrá presupuesto", no solo para elaborar el plan, sino para que las distintas delegaciones puedan "materializarlo".