El Ayuntamiento de Córdoba ha defendido hoy su gestión en los desalojos realizados en los últimos días, algunos de ellos debidos a las lluvias, y ha aconsejado a los vecinos que avisen a la Gerencia de Urbanismo si perciben cualquier anomalía en los edificios.

El presidente de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba, Francisco Tejada, ha recordado hoy que el Ayuntamiento dispone de una ordenanza de inspección técnica de edificios que ya se aplica en el Barrio de la Axerquía Norte -para los edificios de más de cien años- y que se extenderá al resto del municipio.

Además, Tejada ha indicado que hay edificios que pueden presentar cualquier patología que es "imposible" apreciarla con una simple inspección visual desde la calle.

En los últimos días se han producido varios desalojos por seguridad en diferentes barriadas de la capital debido, ya sea de forma directa o indirecta, a las densas lluvias caídas.

Desalojo en la Fuensanta

Por esta razón, desde el Ayuntamiento se ha planteado que cualquier persona que observe en su edificio algún signo de algún problema "debe" ponerlo en conocimiento de la Gerencia de Urbanismo, tal y como han hecho los vecinos de la calle Venerable Juan de Santiago del número 13 que ayer fueron desalojados en el barrio de La Fuensanta.

Los veinticinco vecinos que fueron ayer desalojados del edificio se han reunido esta mañana junto al arquitecto contratado por la comunidad para poder acceder a sus viviendas y recoger algunos enseres.

Los desalojados, que aún desconocen cuando podrán regresar a sus casas, han subrayado conjuntamente que el edificio padecía importantes grietas desde hacía varios meses por lo que decidieron contratar a un arquitecto para que comprobara si la estructura del edificio se encontraba en buen estado.

Por su parte, el arquitecto contratado, Juan Antonio Serrano, ha informado de que el edificio presentaba una serie de grietas en la tabiquería interior por lo que se ha detectado una bajada de la cimentación en el centro del edificio posiblemente por las recientes lluvias.

Además, el terreno del edificio es un terreno de relleno, susceptible a las corrientes de aguas subterráneas por lo que, en primer lugar, se va a frenar el progreso de hundimiento de las cimentaciones, con el inconveniente de que el terreno que tenemos alrededor es "muy malo".

El arquitecto ha subrayado que no es necesario demoler el edificio ya que el problema no es estructural sino del desplazamiento del terreno producido por las recientes lluvias y que se solucionaría cimentando bien la zona o instalando "micropilotes"

Por otra parte, el presidente de la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Córdoba se ha referido al Reglamento de Disciplina Urbanística aprobado ayer por el Gobierno autonómico y ha afirmado que, aunque el Consistorio cordobés "aún no ha tenido tiempo" para estudiarlo en profundidad, el municipio actuará de acuerdo a lo que esté estipulado y aplicará siempre las normas.