El Ayuntamiento de Córdoba ha adjudicado hoy el contrato del servicio de ayuda a domicilio, como prestación del sistema para la autonomía personal y atención a la dependencia y como prestación básica de los Servicios Sociales Municipales. La adjudicación del contrato del servicio de ayuda a domicilio se hace por un periodo de dos años, prorrogables por otros dos. Según ha recordado el consistorio en una nota, este contrato tiene dos lotes: el primero de ellos, que tiene que ver con la prestación del servicio doméstico básico y de atención personal, ha sido adjudicado a la entidad Claros, SCA de interés social, por un importe de 36.039.015,77 euros. El precio unitario por hora de servicio es de 13,98 euros/hora.

El lote 2, que se refiere a atenciones domésticas que impliquen limpiezas generales con una periodicidad semestral, ha sido adjudicado a la entidad Eulen Servicios Sociosanitarios, por un importe de 671.994,20 euros. El precio unitario por hora de servicio es de 14,02 euros/hora. Dicho contrato ha sido adjudicado dos días después de la que la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento aprobara por urgencia continuar con el procedimiento una vez que se ha acatado el auto del juez con fecha 4 de enero de 2021, que obliga a mantener la confidencialidad de la documentación incluida en el sobre “B” de las ofertas presentadas por las entidades que han tomado parte en la licitación del citado servicio. Clece es la empresa que había impugnado el acuerdo de la junta de gobierno local del 17 de diciembre del 2020.

Antonio Álvarez, delegado de Gestión, ha indicado que se ha actuado "con celeridad para dotar de estabilidad tanto a la prestación del servicio como a los puestos de trabajo que conlleva". Por su parte, la teniente de alcalde delegada de Servicios Sociales, Eva Timoteo, ha resaltado que el pliego premiaba en la valoración a las empresas que garantizaran y mejoraran los derechos de los trabajadores, buscando favorecer la estabilidad del empleo del personal contratado, potenciando los contratos indefinidos y evitando la temporalidad. En este sentido, las empresas adjudicatarias no podrían tener un porcentaje de personas trabajadoras con carácter temporal superior al 20% y durante la vigencia del contrato la entidad adjudicataria no podría incrementar la tasa de temporalidad del personal destinado a su desarrollo.

Con el objetivo de atender a criterios sociales, el pliego también recogía que para cubrir las necesidades de atención habría que tender a completar los horarios de la plantilla y, si hubiera que realizar más contrataciones, al menos en un 10% se efectuarán entre personas desempleadas de colectivos con dificultad de acceso al mercado laboral. Timoteo ha ahondado en la idea de la estabilidad que aporta la prestación de este contrato y ha hecho hincapié en que se trata de un sector muy feminizado, pues prácticamente el 90% del personal que presta el servicio son mujeres.