La concejala de Hacienda, Alba Doblas, confía en tener operativo el presupuesto del Ayuntamiento para este año a primeros del mes de marzo. El plazo para la presentación de alegaciones concluye el lunes 13 de febrero --las cuentas fueron aprobadas de manera inicial en el pleno del 17 de enero-- y después se abrirá un periodo para resolverlas. Si no hubiese, el presupuesto podría aprobarse directamente. Con todo, Doblas confía en aprobar de manera definitiva las cuentas municipales para el 1 de marzo. El Ayuntamiento y las empresas municipales contarán este año con 427,5 millones para gastos, lo que supone un 8% más que en 2016.

La premura de las fechas afecta especialmente a la contratación de porteros para una veintena de centros educativos en la capital cordobesa, después de que este servicio no pueda seguir prestándolo una empresa de vigilancia privada. La intención del Ayuntamiento es designar como prioritario este servicio y poder consignar una partida en el presupuesto a tiempo para resolver estas contrataciones, que tirarán de la bolsa de interinos.

LA REGLA DE GASTO // En otro orden de cosas, Doblas se mostró de nuevo convencida de que el Ayuntamiento cumplirá con la regla de gasto al cierre de las cuentas de 2016. Para la concejala, es «casi imposible» no cumplirlo y avanza que «con los datos que se tienen a día de hoy» se cumple «con 12 millones de margen». «Es muy difícil que no cumpliéramos con la regla de gasto, ya que todas las previsiones de la Delegación de Hacienda indican que llegaremos a los parámetros del Ministerio», reiteró ayer Doblas.

El supuesto incumplimiento de la regla de gasto en 2016 lo ha venido anunciado tanto la oposición, en especial el PP, como la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que alertó el pasado mes de diciembre de que «el Ayuntamiento prevé incumplir la regla de gasto en el 2016», a lo que añadía que «en el 2015 el cumplimiento fue muy ajustado como consecuencia de una disminución normativa que aprobó y que tiene también trascendencia en el cumplimiento del 2016».

No obstante, la concejala de IU aprovecha para tachar de «falacia» la regla de gasto, un corsé fiscal establecido al amparo de la Ley de Estabilidad Presupuestaria que sirve como instrumento de control del equilibrio de las finanzas públicas y que impide a las administraciones aumentar el gasto público más allá de una tasa de referencia basada en el crecimiento de la economía española.