El Ayuntamiento está dispuesto a ceder el colegio Rey Heredia siempre que se produzca el desalojo de sus ocupantes. Ese es el mensaje que transmitió ayer el alcalde, José Antonio Nieto, a los miembros del consejo de distrito Sur que acudieron al Ayuntamiento para celebrar una reunión que había sido aplazada dos veces. Esto significa que el Ayuntamiento no cambia de postura después del auto de la Audiencia Provincial, que le ha dado cinco días para decir si mantiene o no la pretensión de desalojo acordada por el Juzgado de Instrucción número 4 tras la negociación iniciada.

La Junta de Gobierno Local aprobará hoy la respuesta a la Audiencia, que firma el delegado de Presidencia, Miguel Angel Torrico, y que se apoya en un informe jurídico. El Ayuntamiento comunicará a la Audiencia que "no se ha producido actuación alguna, ni se ha dictado acto administrativo que haya modificado las circunstancias tenidas en cuenta por el juzgado de instrucción cuando acordó el desalojo", por lo que permanece "inalterable la pretensión ejercitada en su día por el letrado de la asesoría jurídica municipal en las diligencias". El Ayuntamiento considera que "la cesión de bienes municipales solo puede llevarse a cabo atendiendo a los procedimientos regulados en la legislación" y a "entidades o instituciones debidamente constituidas". Además, niega que se haya producido "negociación" con los "que han ocupado ilegalmente las instalaciones municipales" --en referencia a la Acampada Dignidad, ya que solo considera como interlocutor válido al consejo de distrito--. Añade que su intención es que el edificio se destine a "fines que redunden en beneficio de los vecinos" y que ya se estaba estudiando desde hace tiempo el procedimiento adecuado, basado en la "libre concurrencia, publicidad e igualdad", pero una vez desalojado "por sus ilegales ocupantes". De ahí que asegura que "una vez se recuperen las instalaciones y estén a disposición municipal", se iniciará el expediente administrativo para "determinar las formas de gestión y uso".

Tras la reunión, Torrico, que asistió con otros miembros del equipo de gobierno, insistió en que el Ayuntamiento trabaja desde hace un año en la cesión pero "la ocupación ha venido a retrasar y entorpecer el proceso", así que "cuando esté desalojado, se culminará la cesión para uso vecinal y participativo". Torrico se apoya en un escrito del 6 de junio del 2013 que recoge la intención de cesión por un plazo de entre dos y cinco años.