El Ayuntamiento de Córdoba baraja dos espacios en la ciudad para contar con un lugar de acogida permanente para los inmigrantes subsaharianos que se desplazan desde la costa andaluza hacia el interior de España, según informó ayer el teniente de alcalde de Presidencia del Ayuntamiento de Córdoba, Emilio Aumente.

Aumente descartó que el pabellón Vista Alegre se vaya a volver a utilizar para acoger inmigrantes, aunque así ha sido con la llegada, el miércoles por la noche, de 209 personas. «Fue una solución inmediata, ya que nos llamaron a las cinco de la tarde y nos dijeron que venían 209 personas a las nueve de la noche. Pero, Vista Alegre no se va a utilizar para esta función», aseguró.

Según el teniente de alcalde, el recinto que se elija finalmente tiene que ser «un lugar digno», una instalación adecuada y que los técnicos confirmen que es viable. Aumente informó también de que, para la elección del lugar, se está trabajando con personal de la Cruz Roja. Otro recinto municipal que ha servido para acoger inmigrantes ha sido el Centro de Educación Medioambiental, que se utilizó como lugar de descanso para unas 50 personas.

Por su parte, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, expresó ayer la voluntad del Ayuntamiento de dotar a la ciudad de los equipamientos necesarios para acoger a nuevos grupos de inmigrantes y mejorar las condiciones de alojamiento durante su estancia. Una iniciativa que evitaría que se interrumpiera la actividad de otros espacios municipales, como ha sucedido con el pabellón de Vista Alegre. «Por el número de personas, era imposible albergarlas en otro lugar que no fuera este», informó la alcaldesa. Tanto Ambrosio como Aumente coincidieron al manifestar que la llegada de inmigrantes a Córdoba desde las costas andaluzas «no será algo puntual».

Ante esta realidad, el Ayuntamiento «tiene la obligación de dotarse de un equipamiento, en colaboración, si es posible, con el resto de administraciones», para así «albergar» a próximos contingentes de inmigrantes, «como estación puente».

Con esta situación y con la ayuda del resto de las administraciones, la alcaldesa sostuvo que hay que buscar un lugar que permita acogerlos en cualquier momento. Ante la actual y constante presión en las costas andaluzas por el problema migratorio, «debemos dar una respuesta urgente», añadió. En ese sentido, Isabel Ambrosio recordó que los equipos municipales trabajan con el Gobierno de España y la Junta de Andalucía en la búsqueda de espacios.

Tal y como estaba previsto desde el primer momento, en 48 horas, la gran mayoría de inmigrantes llegados a Córdoba el miércoles se marcharon a distintos puntos de la península tras una revisión sanitaria, un tiempo para reponer fuerzas y asearse y contactar con sus familiares, si bien algunas tendrán que buscar los medios para llegar a otros países, como Alemania o Francia. Isabel Ambrosio agradeció el trabajo de los voluntarios y la colaboración de Cruz Roja por el esfuerzo desarrollado para poner en marcha el dispositivo.

GRACIAS DE CRUZ ROJA // La presidenta de Cruz Roja en Córdoba, Cándida Ruiz, compareció ante los medios para agradecer personalmente la respuesta solidaria de la sociedad y las instituciones cordobesas. Según Ruiz, que destacó la emoción que los voluntarios y ella misma experimentaron al ver llegar a las madres con niños pequeños desde Cádiz («se me pone el vello de punta al recordarlo», comentó), «tanto la alcaldesa y la subdelegada del Gobierno como las asociaciones, los vecinos y gente anónima se han volcado para ayudar y atender a estas personas». Numerosos han sido los gestos emotivos en estos dos días, «desde una mujer que se presentó con dos bolsas de chuchería para los niños, a personas que han venido hasta aquí para ofrecerse a ayudar a Cruz Roja con lo que fuera necesario, a todos muchas gracias», recalcó Cándida Ruiz.

DISTINTOS DESTINOS Cruz Roja culminó ayer el proceso de recepción y redistribución de los 209 inmigrantes alojados en Córdoba apenas 48 horas. Tras una primera salida efectuada el jueves por la tarde, con autobuses en dirección a Madrid y Barcelona, ayer partieron otros dos, uno con paradas en Madrid, Bilbao y Barcelona y el otro, en Málaga, Motril, Almería, Murcia y Valencia. Son las ciudades donde las personas que han llegado han podido localizar a sus familiares. Según Germán Ayala, director de Intervención Social de Cruz Roja en Córdoba, «la gran mayoría venían con un teléfono apuntado de algún contacto».

En total, 15 personas, entre madres con hijos pequeños, mujeres embarazadas y personas con necesidades especiales, podrán quedarse en Córdoba, en alguno de los centros de acogida, la mayoría en Puente Genil. En este momento, Cruz Roja «gestiona con extremo mimo» las plazas en estos centros, dando prioridad a las personas con menores a su cargo «a las que no se puede dejar en la calle bajo ningún concepto», subrayó Ayala. Cruz Roja no descarta nuevas recepciones.