La Junta tiene varias autovías pendientes, cuyos trámites quedaron parados por la crisis y que no están en su horizonte más inmediato. Una de ellas, la del Olivar, tiene largo recorrido, ya que estaba plasmada en el plan de infraestructuras de 1997 a 2007 y cuenta con un tramo de 10 kilómetros en uso desde el 2009 entre Lucena y Cabra. Sin embargo, quedan 40 kilómetros entre Lucena y Estepa (presupuestados en 307 millones por colaboración público-privada), licitados en el 2011 y sin adjudicar, y 30 de Cabra a Luque. Otra es la autovía de El Carpio a Torredonjimeno, que tendría un trazado nuevo de 52 kilómetros valorado en 125 millones (224 por colaboración público-privada). Su estudio informativo estuvo en exposición pública en el 2010 y ahí se quedó. La tercera actuación pendiente es la duplicación de la A-431 entre Villarrubia y Almodóvar, proyecto aprobado en el 2011 que afecta a 6 kilómetros, junto a la variante de Villarrubia, que también recibió el visto bueno entonces, quedando a un paso de su licitación, que nunca se produjo. La autovía de Almodóvar tenía un presupuesto de 26 millones, mientras que la variante, de 6.303 metros, costaría 34 millones.