Seis de cada diez autónomos cordobeses desconocen los derechos que les reporta el abono de la cuota a la Seguridad Social. Así lo pone de manifiesto el informe El trabajador autónomo ante la previsión social, que ha sido realizado por la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) para la Fundación Mapfre.

Este trabajo pone de relieve que solo el 8% de los profesionales por cuenta propia sabe que puede percibir paro por el cese de su actividad, una prestación que se extendió a todo el colectivo a principios del 2019. De otro lado, nueve de cada diez autónomos «apenas sabe» que contribuir al sistema no solo les garantiza la pensión de jubilación, sino que también cubre otras situaciones como las incapacidades (temporales o permanentes, por enfermedad o accidente laboral), la maternidad, la paternidad, la viudedad y la orfandad, según detalló José Luis Perea, secretario general de ATA y responsable de presentar el documento ayer en la sede de ATA Andalucía en Córdoba.

El presidente de ATA, Lorenzo Amor, confirmó que los datos andaluces son extrapolables a la situación de la provincia de Córdoba. Entre otras resultados, destacó que el 25% de los trabajadores por cuenta propia cree que existe una sola base de cotización, por lo que subrayó la importancia de trasladar al colectivo la posibilidad de cotizar por bases superiores para acceder a mayores prestaciones. A modo de ejemplo, Amor citó que la pensión media de los autónomos es de 750 euros, frente a los más de 1.000 euros del Régimen General, y abundó en que «son un 37% más bajas, porque pagamos un 37% menos de cotización».

De este modo, el informe refleja que un 48% de autónomos elige la base mínima de cotización. También destaca que casi uno de cada tres no puede cotizar más, por lo que Amor insistió en que hay un 66% que sí puede hacerlo «y tener mejores prestaciones». Además, subrayó que el 47% tiene planes de pensiones y cerca de un 30% ha contratado asistencia sanitaria privada. Por otro lado, el estudio revela que el sentimiento de desconocimiento por parte del colectivo provoca la baja valoración de las prestaciones, y siete de cada diez autónomos suspende a la Seguridad Social.