La Asociación de Unificada de Guardias Civiles (AUGC) ha denunciado hoy que en los primeros seis meses del año se han incoado siete expedientes disciplinarios en la Guardia Civil de la provincia de Córdoba, de los que cinco de ellos han sido a guardias y cabos, dos a suboficiales y ninguno a oficiales.

En una nota de prensa, AUGC asegura que, según el portal de transparencia, ya se ha superado el número de casos registrado durante todo el pasado año, cuando hubo seis, aunque esta cifra queda lejos de los 16 expedientados del 2017. “En lo que se refiere a las faltas graves se han triplicado los expedientados, pasando de dos a siete. Si sigue el ritmo actual en lo que resta de año, es posible que se igualen o superen las tristes cifras de 2017”, advierte.

La organización pone su acento en que durante 2017, 2018 y el primer semestre de 2019, el 83% de los expedientados pertenecen a la escala básica de cabos y guardias, “mientras que sólo el 10% pertenecen a la escala de suboficiales y un 7% son oficiales”. Así, señala, de 29 expedientados durante ese periodo de tiempo, 24 son guardias o cabos, 3 suboficiales y 2 oficiales.

Por ello, critica que “el rigor disciplinario no afecta por igual a todos los componentes de la Guardia Civil, cuanto menor sea su graduación mayor es la posibilidad de ser expedientados y sancionados”. “AUGC no entiende a qué se debe este excesivo rigor disciplinario, puesto que la mayoría de situaciones conflictivas se pueden solucionar por métodos menos traumáticos, dejando la vía disciplinaria como último recurso”, reclama.