Asambleas ciudadanas de distrito, unos órganos que raramente han sido convocados por los consejos de distrito, serán llamadas a pronunciarse sobre aspectos como las obras que proyectará el Ayuntamiento. Esta es una de las medidas más relevantes que se han acordado en las primeras reuniones entre responsables municipales (la alcaldesa, Isabel Ambrosio; el gerente de Urbanismo, Pedro García, y la concejala delegada de Infraestructuras, Amparo Pernichi) con representantes de la federación de asociaciones vecinales Al-Zahara y consejos de distrito, ha informado Juan Andrés de Gracia, coordinador de Ciudad Física de Al--Zahara y miembro del Consejo del Movimiento Ciudadano (CMC), el máximo órgano de participación ciudadana reconocido por el Ayuntamiento.

La medida responde a una nueva filosofía de entendimiento entre los colectivos ciudadanos y el gobierno local, por la que se ha acordado paralizar el proyecto de reformar el Reglamento de Participación Ciudadana (al menos por el momento) para darle una interpretación flexible y sobre todo "porque hay muchos aspectos que aún no se han desarrollado y que son muy válidos", explica De Gracia de la norma.

Así, y además de resucitar las asambleas de distrito (en muchos casos no se convocan desde hace una década, con el programa de Presupuestos Participativos), entre estos acuerdos se encuentra como prioridad reforzar el papel de los consejos de distrito ciudadanos, justo en un momento clave ya que pronto comenzará el proceso de renovación de estos órganos ciudadanos. De hecho, se quiere fijar unos criterios "amplios y claros" para garantizar la participación de todos los colectivos en los consejos y que no surjan problemas tan graves como los que se registraron hace casi cuatro años en Villarrubia y El Higuerón, en donde prácticamente los colectivos de la zona se separaron en dos bloques.

En esta reinterpretación del Reglamento de Participación también hay lugar para colectivos no reglados (como plataformas ciudadanas, grupos articulados a través de redes sociales, etcétera), un tipo de participación que, según De Gracia, tiene perfecto encaje con la actual norma.