La asamblea de la confluencia decidió ayer tarde presentarse bajo la marca de Ganemos en Común, como una coalición de partidos, aunque la asamblea seguirá siendo el órgano soberano y se constituye a título individual, es decir, que los partidos no estarán representados en ella por cuotas. La fórmula de la coalición de partidos, en lugar de la agrupación de electores que Ganemos empleó en las elecciones del 2015 (previa recogida de 5.000 firmas de apoyo), permite que nadie tenga que renunciar a su militancia y mayor flexibilidad a la hora de acoger a otras formaciones. En principio, en Ganemos en Común se integran Equo, Iniciativa del Pueblo Andaluz y algunos militantes de Podemos, a título individual, como el responsable local de esta formación, Jorge Hidalgo. La coalición seguirá abierta, de modo que cualquier partido puede aún integrarse.

Casi un centenar de asistentes se dieron cita en el centro cívico de Lepanto para aprobar el código ético de la formación, así como el sistema de primarias abiertas para la elección de los candidatos. En la elección de las mujeres y hombres que integrarán la plancha se ha aprobado un criterio de corrección para favorecer la presencia de mujeres en un 10% más de lo estipulado por ley, y se apostará por la presencia de gente menor de 35 años en la candidatura. «La cremallera se hará solo para favorecer la inclusión de mujeres, no se hará de manera ciega», explicaron a este periódico Jorge Montero e Isabel Fontiveros al término de la reunión en el Centro Cívico de Lepanto.

Quienes quieran presentarse a las primarias de Ganemos en Común --cualquier persona mayor de edad, para participar en la asamblea es suficiente con tener 16 años-- tendrán entre el 15 y el 24 de marzo para hacerlo. El 31 de marzo esperan poder ratificar en asamblea la candidatura definitiva, para entre el 8 y el 14 de abril votar de manera presencial y telemática a los candidatos. El 16 de abril se dará a conocer la candidatura de la coalición.

El código ético de Ganemos en Común establece la limitación a dos mandatos para los cargos públicos y cargos directivos, la limitación de los salarios a tres veces el salario mínimo interprofesional (en bruto), se renuncia a los privilegios para el ejercicio de actividad pública «y todo lo que pueda significar trato de favor». Además, se ha aprobado el símbolo de Ganemos en Común, que será una C mayúscula abrazando a una G más pequeña, todo en color verde. Asimismo, se ha dado luz verde al manifiesto que habla de empleo digno, igualdad real entre mujeres y hombres, de la necesidad de impulsar un parque de viviendas público, de apostar por los servicios públicos, por un urbanismo que favorezca la inclusión y por una política que incluya siempre la óptica feminista.