El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha remitido una carta a la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y al ministro de Agricultura, Luis Planas, en la que solicita una ampliación de los regadíos y el uso agroganadero del agua en Córdoba para garantizar el futuro de las explotaciones.

En un comunicado, Fernández de Mesa recuerda que Córdoba es la provincia de la cuenca del Guadalquivir que más agua almacena, un 49,55 por ciento, pese a lo cual «es la que menos riegos tiene», un 16,83 por ciento. Además, reitera que «es la provincia que menos porcentaje de olivar en riego posee en esta cuenca (solo un 14,39 por ciento) a pesar de ser la segunda en superficie de olivar», lo que «empobrece las zonas rurales debido a la penosa situación de los cultivos de secano, que hace que solo los riegos sean competitivos».

En la carta, Fernández de Mesa añade que «se han dejado de usar desde los años 90 un mínimo de 228 hectómetros cúbicos de agua, mientras que en otras provincias se han ido incrementando los regadíos». Asaja demanda que en el Pacto Nacional del Agua se valore la situación de la provincia «porque no cambiar este injusto agravio sería poner en grave riesgo la economía de las zonas rurales cordobesas». Asimismo, valora «muy positivamente» el apoyo e impulso del delegado de Agricultura de la Junta, Francisco Zurera, a la Mesa del Regadío.

Por otra parte, tampoco olvida Asaja la necesidad de garantizar el abastecimiento de agua para el ganado, que podría solucionarse, afirma Fernández de Mesa, «con autorizaciones de microembalses de un volumen mínimo o facilitando la realización de pozos», y reclama una zona regable en las comarcas del Guadiato y Los Pedroches «con los muchos hectómetros cúbicos disponibles del embalse de La Colada».

Según la organización agraria, en Córdoba «hay agua suficiente para poner un mínimo de 150.0000 hectáreas de olivar en riego, a razón de 1.500 metros cúbicos por hectárea».