Arteoliva apostó en 1999 por Palma del Río para implantar su proyecto innovador en la industria agroalimentaria. Calidad, innovación e internacionalización son los pilares de esta estrategia empresarial que ahora emprende un nuevo plan de negocio bajo la seguridad del Banco Europeo de Finanzas y el apoyo de algunos trabajadores que son cómplices en la defensa de contar con las mejores materias primas. En Arteoliva se asegura que "la agricultura de Palma y la zona es superior, y en Andalucía somos buenos productores, hay que conseguir mercados que valoren nuestras inmejorables mercancías".

La firma es un referente en innovación y desarrollo tecnológico y presume de "contar con un gran equipo humano que mantenemos en tiempos difíciles". La fábrica cuenta con 42 empleados entre oficina, sección comercial y planta, y el objetivo es aumentar la plantilla con nuevos proyectos.

Producen aceite de oliva virgen extra, aceitunas, salsas, una línea en ecológico que incluye un gazpacho sin gluten y otro bajo en sodio bajo la marca Biosabor que seguirán extendiendo a los cinco continentes.

Actualmente Arteoliva llega a 55 países. Antonio Muñoz, director de producción, organiza los envíos a diario a Sudáfrica de aceite de oliva virgen extra; aceitunas rellenas de queso, salmón, almendras, pimiento, anchoas, limón y atún a la República Checa; gazpacho, aceite, salsas y aceitunas a Alemania; zumo de tomate y mayonesa ecológica a Portugal; aceite de oliva virgen ecológico a Francia. También tiene clientes en Isla Mauricio, Canada, Letonia, Holanda y Australia.

Felipe Silvela, consejero y director de Comunicación de Arteoliva, confiesa que Antonio Muñoz estaba antes que él en la fábrica. Trabajó en la construcción de la planta, su mujer fue contratada para la limpieza de la obra y ahora está en una línea envasadora. Esta es la realidad de esta iniciativa agroindustrial que atiende a grandes cadenas de restauración con las mejores materias primas naturales, respetando el sabor y con un envase referente en el sector, tetra brik, que ofrece todas las garantías.

Felipe Silvela dice que el premio Cordobés del Año es un gran impulso y agradece la sensibilidad de Diario Córdoba con las pequeñas y medianas empresas. Afirma que "sin su apoyo sería imposible poder informar, nos abre una ventana".