Más de un millar de cordobeses, de cerca de un centenar largo de fogatas, cocinaron ayer en el parque urbano de El Arenal los típicos peroles que, especialmente en San Rafael, unen a grupos familiares y de amigos alrededor del popular guiso campero. Eso sí, este año con unos peroles urbanos, como el propio parque de El Arenal, y tan poco campestres como lo fueron también en el 2005, cuando otra sequía obligó a la Junta a prorrogar hasta el 1 de noviembre el decreto que prohibe hacer fuego en el campo.

«¡Hombre! ¡El campo es el campo! Pero lo importante es pasar un día bonito con la familia y los amigos. Y esta noche, cuando vuelva a casa, riego las macetas y veo algo de verde», bromeaba ayer Carmen Hidalgo en el perol que su familia acababa de cocinar en El Arenal. Por cierto, con una fogata con muy buena llama, haciendo uso de las 10 toneladas de leña que el Ayuntamiento puso a disposición de quien quisiera celebrar el perol de San Rafael en El Arenal

LOS VILLARES, NO TAN SOLOS

Curiosamente, el gran escenario de los típicos peroles de San Rafael, el parque periurbano de Los Villares, afectado de lleno este año por la prohibición de hacer fuego, tampoco estuvo solo. Por supuesto, no se dieron cita esos cerca de 5.000 asistentes que se llegaban a contabilizar en ediciones pasadas, pero la afluencia de visitantes ayer al área recreativa tampoco fue corta. De hecho, lo más frío de la jornada en Los Villares era precisamente... el almuerzo. Mucho táper, fiambrera, embutido, filete empanado, tortilla y pastelón cordobés. Amén de alguna escapada al bar-restaurante, especialmente animado ayer y donde se vendían packs de perol cordobés y bebidas listos para llevar. Cuestión de adaptarse a las circunstancias.

PEROLES APARTE

Gastronomía popular aparte, que no todo son peroles en San Rafael, Córdoba también vivió ayer, especialmente en el Centro Histórico, una animada jornada festiva, con una importante presencia de turistas, un constante ir y venir (y en muchas ocasiones, de hacer cola) de visitantes a los ocho patios institucionales que albergan las 8 creaciones del Festival Internacional de Arte Floral Flora 2017 y de personas que aprovecharon el horario matutino de apertura de museos y monumentos. Especialmente, esta animación festiva se notó en el barrio del Alcázar Viejo de la mano de una iniciativa de la empresa Depatios, que ofrecía entradas gratuitas a todos los cordobeses, presentando el DNI, para la ruta de los cinco patios populares que agrupa esta iniciativa. El objetivo, además de celebrar el día de San Rafael, era acercar este patrimonio a los cordobeses y dar a conocer una oferta cultural y de ocio que no se limita al mes de mayo, explicaba el responsable del proyecto empresarial basado en los patios, Ignacio Álvarez. «Es increíble la respuesta que hemos encontrado y la de amigos que hemos hecho. Puedo contar decenas de anécdotas de la gente que ha llegado, que han preguntado, que se han hecho fotos...» decía ayer Ignacio Álvarez.