La Asociación de Protección a Personas Discapacitadas de Córdoba Aprosub presentó ayer su nuevo nombre e imagen corporativa, con las que inicia una nueva andadura, convertida en fundación Futuro Singular. Se trata de una medida que, además de intentar dejar atrás términos relacionados con la discapacidad ligados al pasado, pretende de este modo «preservar y dar seguridad jurídica respecto al patrimonio que tiene la fundación, que cuenta con siete sedes en distintos puntos de la provincia», según explicó la presidenta de la entidad, Ángela Amate. Con el nuevo formato, Futuro Singular se regirá por un patronato en lugar de por socios.

El año próximo, se cumplirán 50 años de andadura de la asociación, que en esta etapa se volcará en «situar a las personas en el centro de nuestro trabajo y poner en valor a cada persona con discapacidad intelectual», dijo Amate, que explicó que el nombre de Futuro Singular intenta señalar precisamente la importancia de la individualidad.

En la actualidad, la fundación atiende a unas 900 personas con algún tipo de discapacidad intelectual en la provincia en atención temprana hasta seis años, en colegios hasta los 21 años, más tarde en centros de día y en residencia, para aquellos que no tienen familia. Todos los métodos y procedimientos tienen como objetivo «preservar el futuro que los propios usuarios deciden», destacó la presidenta.

Actualmente, hay 300 trabajadores empleados por la fundación que trabajan en Peñarroya, Baena, Castro, Montilla, Palma del Río y Córdoba capital. Según Amate, las plazas residenciales y de centros de día están concertadas y existe lista de espera, por lo que confían en que se dé un nuevo impulso para que se incorporen nuevos usuarios.