Son las 10 de la mañana y el grupo llega a la zona de servicio del Jardín Botánico de Córdoba. Hoy es el turno de cinco chicos y una chica de edades diversas y diferentes niveles de desarrollo cognitivo que vienen de la Asociación Cordobesa para la Integración de Niños Border-Line Acopinb y del colegio Santo Ángel. Llegan acompañados por sus monitores, con una sonrisa de oreja a oreja. El más charlatán, Álvaro, un joven de 20 años con autismo, del Santo Ángel, saluda a todos y bromea con El Bacalao. Así han bautizado a Rafa Ortiz, que alterna su trabajo en el Botánico con los talleres a los chavales. «Vienen cada 15 días y aquí aprenden a sembrar, a trasplantar macetas, sacar esquejes, se encargan del huerto o hacen taquillado», comenta Ortiz, rodeado de sus alumnos, «y, sobre todo, aprenden a relacionarse y a socializar», añade Fran Foche, director de las instalaciones. «Hoy vamos a plantar pensamientos», explica David, de 31 años, usuario de Acopinb, al que han nombrado jefecillo del grupo. «Que qué pensamos?, pues pensamos muchas cosas», asegura mientras sonríe pícaro. Miriam, la única chica del grupo, lo mira y se ríe también. Algunos de estos chicos no pueden escribir, pero son muy hábiles con las plantas, que desarrollan su psicomotricidad, según sus profesores. «¿Te gustan los juegos y Star Wars?», pregunta insistentemente Alfonso, autista, entregado al taquillado de una planta suculenta llamada aeonium. «Aquí me lo paso bien con mis amigos del jardín», confiesa sincero. Álvaro y él tienen práctica en esto de la jardinería. «En el colegio, hay también invernadero y tenemos una tienda para vender plantas, aprendemos de verdad», explica Álvaro, que insta al grupo a trabajar rápido «porque si no, hoy no se cobra», dice entre risas.

El proyecto, abierto a los alumnos de Educación Especial de Córdoba, lleva más de 10 años funcionando y aspira a abrirse a la provincia, según la concejala de Medio Ambiente, Amparo Pernichi. «El objetivo es trabajar por la autonomía de los chavales a través de la botánica y la jardinería», comenta, «pero además aspiramos a más largo plazo a convertirnos en centro de capacitación y ofrecer talleres de empleo».