La apertura del Alcázar por la Puerta Barroca, la situada en la Ribera, tendrá que esperar un poco más a pesar de que ya han concluido los trabajos que permiten el cambio de itinerario y el cierre de la actual entrada por la Torre de los Leones. El Ayuntamiento ha decidido posponer el estreno de los dos ascensores recién instalados y la apertura del remozado Patio de las Mujeres hasta que concluya la segunda fase de la intervención, que aún no ha empezado y que se centrará en la restauración de la fachada de la Ribera y del lienzo de muralla del Patio Mudéjar. Según fuentes de Cultura, los técnicos de Urbanismo que trabajan en los proyectos del Alcázar han visto más conveniente aguardar a la conclusión de esa nueva fase, que exige la colocación de andamios en la Puerta Barroca.

El objetivo del Ayuntamiento es, según fuentes de Cultura, licitar la segunda fase cuanto antes para iniciar las obras antes de que acabe el año, por lo que su conclusión está prevista en el 2018. Si no hay retrasos, será durante el próximo ejercicio cuando los visitantes puedan entrar por la Puerta Barroca, usada entre los siglos XII y XX, estrenar las taquillas que ya hay instaladas en el Patio de las Mujeres y conocer la amalgama de restos arqueológicos que lo convierten en un espacio único. Los restos se explicarán con paneles e incluso se llegó a anunciar hace un par de años que se mostrará una recreación virtual y un audiovisual sobre los mismos en la torre de la Inquisición cuando se ejecute el museo incluido en el Plan Turístico de Grandes Ciudades.

La segunda fase, en cuyo proyecto trabaja Urbanismo, aparecía en las cuentas de Cultura del 2016 y está presupuestada en unos 300.000 euros. Después, la tercera fase, prevista en los presupuestos de este año, costará unos 200.000 euros y se centrará en los paseos de ronda sobre los lienzos de muralla que unen las torres, de forma que cuando esté acabada, las cuatro serán visitables, ya que ahora solo se puede acceder a la de los Leones. Fuentes de Cultura aseguran que esta tercera fase se puede llevar a cabo en paralelo a la anterior. Al mismo tiempo, Cultura quiere trabajar en el aspecto museográfico.

Las obras de la primera fase, con la que se iniciaba la mayor reforma que ha tenido el Alcázar desde mitad del siglo pasado, se han prolongado más de lo previsto, sobre todo, por las dificultades de la instalación de los dos ascensores ya colocados en la zona de acceso al Salón de los Mosaicos. En noviembre pasado, que era la fecha en la que debían haber culminado los trabajos, ya estaba casi listo el Patio de las Mujeres, que contaba con la plataforma por la que paseará el visitante para iniciar el viaje en el tiempo por el pasado arqueológico de esta estancia abandonada desde que el recinto dejó de utilizarse como prisión. Sin embargo, la empresa solicitó una ampliación de un mes de plazo, concedida por el Ayuntamiento, y que también se ha sobrepasado. Según Cultura, el Ayuntamiento ha destinado 277.300 euros a la primera fase del proyecto ejecutado por Ingeniería de la Construcción Cordobesa e iniciado en marzo del 2016. La profunda rehabilitación en la que está inmerso el Alcázar fue anunciada a mitad del 2014 por el anterior equipo de gobierno del PP.

El Patio de las Mujeres ha experimentado un espectacular cambio con esta intervención de limpieza y consolidación, aunque la vegetación ya empieza a aparecer. En una esquina, junto a la Puerta Barroca, están las nuevas taquillas, levantadas aprovechando el cuerpo del edificio que pertenecía a la antigua prisión. Detrás de las nuevas taquillas, y dentro de la tercera fase, está prevista la instalación de un ascensor panorámico que subirá a la torre de la Paloma, cuyo hueco ya está hecho. En un futuro está previsto que el Patio de las Mujeres albergue en uno de sus laterales una cafetería y una tienda, pero para eso, habrá que esperar mucho más.