La Asociación Pro Derechos Humanos (APDH) en Córdoba ha presentado una publicación coincidiendo con el 25º aniversario de la entidad en la ciudad donde hace repaso, de la mano de otras entidades sociales como Acisgru o la Fundación Prolibertas de la evolución de la atención a los derechos humanos en la ciudad y las lagunas que aún persisten. Junto a la publicación, ha difundido un vídeo conmemorativo en el que recuerda los colectivos que han recibido el premio anual de Derechos Humanos que otorga la entidad.

En la presentación, el delegado en Córdoba de APHD, Carlos Arce, ha destacado el elevado impacto social que está generando en la ciudad la crisis sanitaria provocada por el covid, que ha agravado la precariedad laboral y socioeconómica que sufría un amplio espectro de la población antes de que empezar la pandemia. "La pandemia ha tenido consecuencias muy específicas en todos los ámbitos y en especial en el laboral, ya que ha dejado durante meses sin actividad a personas cuyos escasos ingresos dependían de actividades no reguladas como la chatarra, la limpieza o la venta ambulante". Esta población, recuerda, "no se ha visto beneficiada por ERTES o ayudas para colectivos como autónomos, ya que la mayoría trabajan sin contrato".

Arce ha denunciado las "expectativas creadas en torno a ayudas como el ingreso mínimo vital" que se han frustrado debido a la "muralla digital" que han levantado las administraciones públicas, impidiendo el acceso a las ayudas sociales de los más vulnerables, desprovistos de las herramientas tecnológicas necesarias "no ya para recibirlas, sino para al menos solicitarlas".

"Una carrera de obstáculos" que deja de lado "a los más necesitados"

Arce ha criticado que todas las administraciones estén dando de lado justo "a los más necesitados" debido a esta "carrera de obstáculos" que está impidiendo el acceso tanto al ingreso mínimo vital como a "las ayudas de emergencia o las ayudas de emergencia por covid del Ayuntamiento, ya que se exige una cantidad ingente de documentación que hay que conseguir en tiempo limitado y siempre por vía telemática, sin tener en cuenta la brecha digital que afecta a los más vulnerables porque no tienen ni las herramientas necesarias ni los conocimientos suficientes para tramitar esas ayudas".

APDH ha mostrado además su preocupación porque "esto no sea algo puntual en el contexto de la pandemia sino que esa muralla digital haya venido para quedarse", al tiempo que ha cuestionado "cuántas personas se van a quedar en el camino después de esta crisis". Por último, ha alertado de la situación "desesperada" de las familias con menos recursos, "un colectivo que en Córdoba, debido a sus elevadas tasas de paro y a los índices de precariedad laboral es más acusado que en otros lugares".