-¿Cómo valora las medidas adoptadas por las autoridades?

-Duras, pero necesarias. La ciudad de Córdoba está a punto de alcanzar la temida tasa de incidencia de 500 casos por 100.000 habitantes, es decir, es el momento de poner freno a determinadas actividades que los profesionales sanitarios han marcado como de alto riesgo. Había que elegir entre tomar una decisión ahora o quedarnos de brazos cruzados a la espera del avance de la pandemia, y evidentemente hemos decidido actuar.

-¿Cree que serán necesarias más restricciones en Córdoba?

-Espero que no, pero no se puede descartar ningún escenario. En manos de cada uno de nosotros está evitar el contagio si respetamos las normas. Pero al Gobierno de Andalucía no le va a temblar el pulso en tomar ninguna medida que sirva para proteger a la población, por dura que sea.

-¿Cómo se articula la colaboración entre las distintas administraciones en este momento?

-La comunicación es continua, porque es nuestro deber y porque así lo exige la situación que vivimos. Si alguien piensa un solo segundo en sacar rédito político de una decisión o de una crítica a otra administración, está muy equivocado y le está faltando el respeto a la ciudadanía. Se trata de salvar vidas, y ahí no deben existir colores políticos ni intereses personales. O todos arrimamos el hombro desde nuestras competencias, siendo absolutamente leales, o estaremos fallando a los cordobeses.

-¿Qué repercusiones sanitarias y económicas cree que tendrán estas medidas?

-Cualquier medida que limite la actividad tiene consecuencias económicas, pero siempre es mejor actuar ahora antes que no hacer nada y abocarnos a un confinamiento como el que vivimos en primavera. Es difícil decirles a los empresarios que, cuando estaban volviendo poco a poco a la normalidad, vuelven las restricciones. Pero es mejor hacer un pequeño esfuerzo ahora y no tener que echar el cierre dentro de poco porque los contagios se han disparado.

-¿Qué le pide a la ciudadanía en estos momentos?

-Que recuerden todo lo que hemos vivido desde marzo, cuántas vidas nos hemos dejado en el camino, cuánta gente lo está pasando mal tanto en el ámbito de la sanidad como en el del empleo y la economía. Ningún político ni ningún profesional sanitario va a parar al virus si la ciudadanía no cumple las normas establecidas. Pero no solo pido a cada uno que cumpla las normas sino que las haga cumplir en su entorno, porque solo remando todos juntos en la misma dirección alcanzaremos el objetivo común de vencer al covid-19.