La antigua escuela de Magisterio, reformada en parte con los fondos del Urban Sur, se convertirá en un centro para emprendedores ligado a la transformación digital. El edificio ubicado en el Sector Sur abrirá el lunes acogiendo a la totalidad del área de Transformación Digital, con el Centro de Proceso de Datos (CPD) incluido. El alcalde, José María Bellido, y la responsable de esta área, Lourdes Morales, acompañados por el concejal de Infraestructuras, David Dorado, han recorrido este miércoles el edificio que está casi equipado para empezar a funcionar en parte, ya que la apertura de todas sus dependencias será escalonada. Bellido espera que el edificio quede completado a lo largo del verano. La mudanza del CPD, que se encontraba en Gran Capitán, empezó el lunes y concluirá a lo largo de la semana. Unas 40 personas son las que albergará este edificio en un primer momento.

De sus 7 plantas, la tercera, cuarta, quinta y sexta son las que acogerán al área de Transformación Digital, mientras que la última estará dedicada al Digital Innovation Hub. En el resto del edificio, es decir, entre las plantas baja, primera y segunda, se encuentran los espacios a los que dará uso Participación Ciudadana, Cultura e Imdeec. Tanto Cultura como Imdeec llevarán allí «todo lo relacionado con el emprendimiento», según expuso el alcalde. En la parte dedicada a Participación Ciudadana y Cultura, habrá, entre otros espacios, biblioteca, ludoteca y una especie de centro cívico.

Del contenido del edificio, el alcalde destaca el proyecto Digital Innovation Hub, que «encaja en los usos que la UE» quería favorecer «con la puesta en carga de esta infraestructura, en la que se va a innovar tecnológicamente, donde habrá oportunidades para el emprendimiento digital ligado a la innovación y a sectores de creación». Se trata, añade, «del primer paso que hay que hacer en materia de emprendimiento» y «en colaboración público-privada» para crear empleo. Por su parte, Lourdes Morales destaca que el objetivo de la delegación es «la creación de un polo digital», cuya primera fase será ese Digital Innovation Hub, que «atraerá talento digital» al barrio. El alcalde, por su parte, considera que la apertura del edificio es «una apuesta por el distrito Sur» y contribuye a la descentralización del Ayuntamiento.

Bellido ha recordado la larga historia de la reforma que se fraguó en el mandato 2007-2011, estando IU y PSOE al frente del Ayuntamiento, que consiguió 15 millones de fondos europeos para proyectos en el distrito Sur. Las obras de la Normal empezaron en enero del 2014 y debían estar acabadas en abril del 2015. Sin embargo, no fue hasta noviembre del 2019 cuando se dio por terminada la reforma. Bellido ha incidido en que, tras más de una década de espera, «donde nos encontramos una resolución negativa del Consejo Consultivo a romper el contrato con la constructora y un asunto judicializado, un año y una pandemia después lo que tenemos es un edificio al servicio de los ciudadanos», que «cumple» con el uso previsto de «participación ciudadana, centro TIC y emprendimiento vinculado a las nuevas tecnologías y la cultura».

Mantener el edificio costará 85.000 euros al año, según explica el responsable de Infraestructuras. Solo en limpieza cada mes se gastarán 25.000 euros.

El consejo de distrito Sur ha expuesto su malestar por la falta de información recibida. Su portavoz, Mariló Damián, asegura que el Ayuntamiento «no ha contado con el consejo», que es «al primero que tenía que haber informado», sobre todo, teniendo en cuenta cambios como que «el centro TIC no se usa como tal y el traslado del personal del CPD".

Doce años de espera y seis de obra

Cuatro mandatos han hecho falta, y un total de doce añosdoce años, para ver hecha realidad la aspiración de volver a tener en uso al antigua Magisterio, que era el plan estrella del Urban Sur concedido en el 2008. Solo para adjudicar la obra hicieron falta cinco años, ya que el encargo no se produjo hasta el 2013. Vías y Construcciones fue la empresa elegida, que tendría que realizar los trabajos por 4,8 millones y en quince meses. Ni una cosa ni otra fue posible.

La primera complicación vino en la etapa de Luis Martín (PP) como presidente de Urbanismo, cuando la obra, que empezó en enero del 2014, quedó parada en la fase de la estructura. Las discrepancias que hubo entre el organismo municipal y la adjudicataria acabaron en el juzgado. Por orden judicial, la obra se reinició en febrero del 2015. Sin embargo, con el retraso acumulado en ese momento ya se presagiaba que no iba a dar tiempo a acabarla antes de diciembre del 2015, fecha tope para el Urban Sur. El PP decidió reformular proyectos incluyendo nuevos para aprovechar el dinero de la UE y culminar la obra de Magisterio con fondos municipales. El nuevo plazo era la primavera del 2017, pero tampoco pudo ser.

Aunque en la etapa de Pedro García (IU) al frente de Urbanismo la reforma tuvo un gran impulso, quedó parada en la fase final. Urbanismo se negó a recepcionar los trabajos por las deficiencias halladas y, al no llegar a un acuerdo con la empresa, inició el procedimiento para resolver el contrato. El Consejo Consultivo no lo autorizó e instó a Urbanismo a levantar el acta de recepción y a dar mes y medio a la empresa para que subsanase deficiencias. Ese es el paso que se ha dado en este mandato, con Salvador Fuentes (PP) en Urbanismo, y que ha permitido acabar la obra.