Cada año nacen en Córdoba alrededor de 7.000 niños y, de estos, un centenar va a desarrollar la enfermedad celiaca, intolerancia al gluten. Los casos de enfermedad celiaca que se diagnostican en Córdoba en la etapa infantil se han multiplicado en los últimos quince años prácticamente por 20, ya que a principios de este siglo se registraba un caso por cada 1.400 nacidos y la proporción actual puede ser ya de uno por cada 70, señala el pediatra Amancio Gómez, del centro de salud Poniente.

Esta patología se diagnostica fundamentalmente entre los uno y tres años, que es el periodo en el que los niños comienzan a ingerir alimentos sólidos con gluten. Aunque cada vez se están detectando con mayor frecuencia casos de celiaquía en adolescentes y adultos, de forma que la intolerancia al gluten afecta a aproximadamente el 1,3% de población, más de 8.000 cordobeses.

La celiaquía, patología de la que hoy se celebra el día nacional, suele aparecer en personas genéticamente predispuestas y es un trastorno, más frecuente en mujeres, de naturaleza autoinmune debido a una intolerancia permanente a las proteínas del gluten y que cursa con una atrofia severa de la mucosa del intestino delgado.

TRATAMIENTO / Para esta intolerancia no existe medicación. El único tratamiento es adoptar de por vida una dieta totalmente exenta de gluten. El gluten es una proteína presente en cereales como el trigo, cebada, centeno y avena, pero también en otros menos conocidos como, por ejemplo, la espelta o el kamut, dos variedades de trigo que contienen algunos productos de herboristería. Por eso, las personas celiacas deben tener especial cuidado con la ingesta de productos de pastelería, pastas, bebidas malteadas o destiladas. También con productos manufacturados (embutidos, conservas, golosinas, sucedáneos del café y chocolate, helados y aperitivos, entre otros).

«Gracias a los avances en el terreno diagnóstico, se ha multiplicado en los últimos años el número de casos de celiaquía detectados, aunque sigue siendo una enfermedad infradiagnosticada, sobre todo en la etapa adulta», precisa Gómez. En los niños los síntomas más frecuentes son diarrea o estreñimiento, vómitos y dolor abdominal recurrente. También suelen aparecer trastornos del desarrollo y crecimiento con pérdida de peso, talla baja, irritabilidad y cambios de carácter y palidez por la anemia ferropénica. En los adultos, la sintomatología es variable al tratarse de una patología multisistémica, con síntomas digestivos y extradigestivos (dermatológicos, neurológicos, endocrinos o reumatológicos, lo que puede incluir abortos de repetición y esterilidad). El diagnóstico de la celiaquía ha cambiado en los últimos años, pues ya no en todos los casos se realizan tres biopsias para confirmar la existencia de esta intolerencia, junto a otro tipo de pruebas genéticas y de confirmación de la existencia de los anticuerpos propios de la enfermedad.