La investigación de la profesora de la UCO Margarita Cabrera, publicada en el Anuario de Estudios Medievales, revela el origen y las consecuencias de las epidemias de peste bubónica que asolaron Andalucía a finales del siglo XV provocando la muerte de miles de personas. Según ha informado la UCO en un comunicado, el estudio se ha centrado en una cuestión que no se destaca en los libros de Historia respecto al siglo XV, al que se alude como el que marcó el final de la Edad Media en Europa y como una época de acontecimientos históricos de gran relevancia.

La invención de la imprenta, la llegada de Colón a América o la expulsión de la comunidad sefardí de España, primero, y el exterminio de los moriscos, después, son sólo algunos de los hitos señalados en los libros de Historia. Sin embargo, la historia civil está llena de acontecimientos bien diferentes.

En Andalucía, el siglo XV fue el de las grandes epidemias de peste. Sevilla, Málaga o Granada vieron perecer a miles de súbditos mientras los Reyes Católicos trataban de culminar la conquista de Al Andalus. Así, en Córdoba, 1488 está marcado como el año más negro de finales del siglo XV debido a la peste bubónica que asoló la ciudad, sólo unos años después de haber sido el centro neurálgico de la corte cristiana, padeció una enfermedad de la que poco se sabía hasta la publicación de este trabajo. Un estudio realizado a partir de los documentos notariales y legajos custodiados por el Archivo Histórico Provincial revelan que las muertes por peste alcanzaron su punto álgido en los meses de verano de 1488.

La ciudad se cerró, los nobles escaparon a morir al campo, mientras los notarios no daban abasto para redactar testamentos. De hecho, según Cabrera, hay una gran diferencia en el número de testamentos de los meses de verano (sólo en junio se redactaron 129 y en julio otros 73), cuando los habituales en otras épocas eran 5 al mes. Además, se han podido deducir dos vías de contagio. Una, por las relaciones comerciales entre Córdoba y Sevilla, afectada por la peste entre 1486 y 1487, y otra, por el contacto con los cautivos musulmanes tras la toma de Málaga en 1487.