-¿Qué efectos ha tenido en su empresa la crisis sanitaria del covid-19?

-El sector de la moda nupcial se ha visto muy afectado. Desde que se decretó el estado de alarma, todas nuestras boutiques propias, así como distribuidoras, han permanecido cerradas temporalmente, por lo que la facturación ha caído drásticamente. Además, se prohibieron los enlaces o cualquier evento que llevase aparejada una aglomeración de personas, por lo que todas las bodas y eventos que iban a celebrarse durante estos meses se han visto aplazados. Durante otras crisis económicas las exportaciones actuaban como salvavidas, pero en esta ocasión, nuestros clientes de otros países se han visto en la misma situación que nuestros nacionales.

-¿Cuáles han sido los principales problemas que ha tenido que abordar?

-Con la caída de las ventas y de la facturación, hemos tenido que reorganizar la estructura financiera de la compañía para sostener la solvencia. El mantenimiento de nuestro equipo humano ha sido una prioridad, por lo que se ha reestructurado temporalmente para no perder ningún puesto de trabajo cuando la situación se normalice. Se han sucedido varios aplazamientos de las ferias internacionales a las que acudimos y han tenido que modificar varias veces las fechas, debiendo reestructurar los muestrarios y gestión de clientes. Un punto que nos ha unido mucho emocionalmente a nuestras clientas ha sido acompañar y consolar telefónicamente a todas las novias, madrinas o madres de novias que se han puesto en contacto con nosotros para comunicarnos el aplazamiento de sus enlaces y contarnos los difíciles momentos que han vivido.

-¿Qué medidas piden a las administraciones para que se pueda agilizar la actividad?

-Debemos fomentar acciones que supongan una mejora para particulares y empresarios, con medidas que cubran distintas líneas y ámbitos de actuación, para incentivar e incrementar la actividad de nuestro sector, uno de los más severamente castigados por la crisis. Necesitamos que el Gobierno continúe apoyando con ayudas y financiación al tejido empresarial, y una flexibilización a corto plazo del pago de impuestos. Y se debería ampliar la duración de los ERTE hasta que nuestra actividad esté al 100%, ya que el sector ha sufrido una caída prácticamente total.

-¿Qué es prioritario para su empresa y por qué?

-La seguridad y satisfacción de nuestros clientes y equipo humano. Para ello, hemos adoptado numerosas medidas de seguridad en fabricación y ventas.