La alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, defiende como cumplimiento de un "compromiso electoral" la aprobación del cambio del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para redefinir los usos industriales de Chinales Este, donde se ubica la cementera Cosmos, y que a la postre (el proceso puede durar un año), pretende dejar fuera de ordenación a la cementera. El acuerdo del Consejo Rector de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) contó con los votos favorables de PSOE, IU y Ganemos, con el voto en contra del PP y la abstención de Ciudadanos. El acuerdo implica que durante un año Cosmos no obtendrá licencia para incinerar o valorizar residuos para la obtención de energía en su proceso productivo, aunque podrá desarrollar la actividad que realiza actualmente.

Además, la alcaldesa valoró el trabajo que se está desarrollando por parte del equipo de gobierno, "porque era un mandato que venía incluso con anterioridad a las elecciones municipales", en alusión al documento titulado Pacto por un Aire limpio , que todos los partidos, incluido el PP, firmaron antes de los comicios. "Todas y cada una de las fuerzas políticas que optaron al proceso electoral municipal asumieron una serie de compromisos", de manera que "este equipo de gobierno y las fuerzas políticas que lo sustentan están cumpliendo con el compromiso", dijo.

El presidente de Urbanismo, Pedro García, por su parte, mostró su sorpresa por el voto en contra del PP que, a su juicio, "contradice el acuerdo preelectoral, por lo que está claro que antes o ahora han sido hipócritas" y considera que los populares "están utilizando este tema como arma electoral, porque argumentan cuestiones de forma, pero están de acuerdo en el fondo". Por último, García recordó que la empresa puede seguir desarrollando su actividad "sin ningún problema, porque de ayer a hoy la situación no ha cambiado en nada", por lo que la plantilla no tiene que temer por su futuro.

El concejal socialista, Emilio Aumente, recordó que el debate sobre los usos del suelo en Chinales se remota a 1986 y que, aunque en el PGOU del 2001 se incluyó la modificación de suelo industrial a urbano, no se hizo de manera determinante. "Creemos que ha llegado el momento", dijo Emilio Aumente, quien también aludió al compromiso adquirido con los vecinos. El concejal socialista, que además insistió en que la fábrica puede continuar allí, criticó la postura del PP tildándola de "electoralista".

EL PP VOTA NO El portavoz del PP, José Antonio Nieto, reclamó "sentido común y que no se engañe a los vecinos". Nieto defendió el proyecto de valorización de residuos, que pretende desarrollar Cosmos, y afirmó que "no supone ningún problema" para el medio ambiente. "Creo que hay quien quiere alarmar y convertir a Córdoba en un desierto industrial. No queremos que se generen problemas para Cosmos, que se pierdan empleos y que se transmita la imagen de Córdoba como una ciudad hostil a la actividad industrial", afirmó. El viceportavoz del PP, Salvador Fuentes, criticó además la manera en que se está gestionando este asunto, que no se haya consultado a la oposición y mostró su preocupación por los 40 trabajadores de la fábrica. "Estamos de acuerdo en que la empresa tiene que salir de ahí, pero no en cómo se está haciendo. No se puede montar un expediente urbanístico en contra de alguien", advirtió.

Por su parte, el concejal de Ciudadanos, David Dorado, explica la abstención de su partido en la votación a pesar de haber rubricado el Pacto por un Aire limpio , ya que había detalles que "eran distintos a como realmente son" cuando firmaron el documento. "No nos oponemos al pacto, pero las cosas hay que hacerlas con cabeza", dijo. Dorado cree que cambiar la clasificación del suelo de Chinales puede generar "un agravio contra la propiedad y que de reclamar esta nos puede doler y mucho la cabeza".