El restaurante Pepe El Gordo es el más antiguo del Zumbacón. Ubicado junto a la Iglesia de San Antonio de Padua, surgió como ambigú en los años 50 cuando la parroquia decidió organizar un cine en las noches de verano para los vecinos. Años más tarde pasó a ser un bar social y a finales de los 70 fue abierto como negocio de hostelería por José, Pepe el Gordo, un trabajador de la Electromecánicas que comenzó a dar desayunos a las cinco de la mañana. El negocio y el nombre se mantuvieron y desde hace cuatro años es José María Márquez quien está al frente del restaurante.

Las propuestas gastronómicas de este establecimiento han cambiado considerable en los últimos años y hoy José presume de tener una carta en la que destacan sus carnes a la parrilla, elaboradas en las brasas de su patio trasero y delante de sus comensales. Además, cuenta con platos modernos y elaborados que han sabido ganarse el respeto de la clientela de dentro y fuera del barrio.