¿Por qué es importante la investigación aeroespacial? El astrofísico e investigador aeroespacial Alvaro Giménez Cañete (Córdoba, 1956), actual director de Ciencia y Exploración Robótica de la Agencia Espacial Europea (ESA), institución en la que ha ocupado diferentes puestos en los últimos 15 años, ofrece una amplia respuesta a esa cuestión en esta entrevista. Este experto señala que la navegación por satélite beneficia a millones de personas en todo el mundo y a todos los sectores de la economía. Permite conocer las previsiones meteorológicas, facilita las conexiones telefónicas internacionales y la televisión por satélite; evita el colapso de internet y posibilita la obtención de información sobre los problemas del cambio climático. El sector espacial ha contribuido a su vez a que las sociedades desarrolladas cuenten con múltiples tecnologías como los ordenadores portátiles o las cámaras digitales y ha ayudado a comprender el sistema solar, el universo y la física fundamental.

Giménez es doctor en Ciencias Físicas en la especialidad de Astrofísica y profesor de Investigación en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Tras realizar estudios posdoctorales en las universidades de Manchester, Basilea y Copenhague, fue profesor titular de Astrofísica en la Universidad Complutense de Madrid. De allí pasó a investigador científico en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC). En 1990 se trasladó al Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), donde participó en la creación del Laboratorio de Astrofísica Espacial y Física Fundamental (Laeff) y la División de Ciencias del Espacio. En esa época, fue coordinador de la carga útil científica del satélite español Minisat e investigador principal de la cámara óptica del satélite europeo Integral. También participó en la creación del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA). En 1995 fue nombrado director general del INTA. En la ESA ha sido director del departamento de Ciencias del Espacio en Noordwijk (Holanda) entre el 2001 y 2007; coordinador de la política científica de la ESA en París y, desde el 2011, director de Ciencia y Exploración Robótica de la ESA y director del Centro Europeo de Astronomía Espacial (ESAC).

--Ha vivido en muchas ciudades. Le falta a usted pisar el espacio.

--Actualmente resido en Madrid, alternando con París pero he vivido en Francia, Holanda, Dinamarca e Inglaterra.

--¿Se imaginaba usted, cuando era pequeño y vivía en la avenida Gran Capitán, que tendría esta trayectoria profesional?

--De niño quería ser científico o ingeniero, pero no pensé que trabajaría en la gestión del programa espacial europeo. Surgió al pasar de científico (astrónomo) a construir instrumentos (ingeniería) y luego gestionar grandes proyectos, primero en España y luego en Europa.

--¿Qué funciones específicas desarrolla ahora en la ESA?

--Dirigir todas las misiones de astronomía y exploración del sistema solar de la Agencia Espacial Europea, desde su concepción, estudio inicial, aprobación, desarrollo, lanzamiento, operaciones en órbita y explotación científica. Una gran responsabilidad y, a la vez, un gran privilegio.

--¿Cuántos países forman parte de la ESA?

--Está compuesta por 22 estados miembros, incluido España, que es miembro fundador y el quinto país de Europa en importancia dentro del sector. Gracias a la contribución de todos sus miembros, la ESA puede llevar a cabo sus grandes programas y ser una de las agencias más importantes del mundo. Actualmente trabajan directamente como personal de la agencia unos 2.200 profesionales (200 de ellos españoles).

--¿Qué misiones o iniciativas prioritarias está desarrollando en la actualidad la ESA?

--La ESA tiene actualmente grandes proyectos en desarrollo, cubriendo todos los sectores de la actividad espacial. En el campo de las aplicaciones, por ejemplo, es destacable el desarrollo del sistema Galileo de navegación por satélite, que cuenta ya con 12 satélites en órbita y que iniciará sus servicios iniciales a finales de este año. Resaltar también la contribución de la ESA a través de los satélites Sentinel al programa Europeo Copernicus (programa de observación de la tierra más ambicioso del mundo). En el área de la exploración humana, la ESA participa en la explotación científica de la estación espacial internacional y es socio clave de las futuras naves Orion de la NASA. En el campo de los cohetes lanzadores, Europa dispone de 3 cohetes complementarios y muy competitivos, Ariane-5, Vega y Soyuz-CSG y trabaja de forma decidida en un nuevo cohete, el Ariane 6, que será más flexible y competitivo en el mercado de lanzamientos.

--¿Y que destacaría del programa científico?

--Acabamos de lanzar la misión LISA Pathfinder, cuyo principal objetivo es poner a prueba las tecnologías necesarias para detectar las ondas gravitacionales de baja frecuencia en el espacio (un fenómeno que ya predijo Einstein y que ahora acaba de ser detectado por científicos de